San Martín Texmelucan, Puebla. La tarde del martes 6 de mayo, un hombre fue ejecutado a balazos en pleno panteón, mientras participaba en el sepelio de su primo. La víctima, identificada como Joseph Imanol “N”, de 24 años, fue asesinado de al menos cinco disparos en el interior del camposanto ubicado en la calle 20 de Noviembre y Xochicalco.
Según las primeras indagatorias, este homicidio forma parte de una escalada de violencia relacionada con conflictos entre grupos criminales en la región. Se presume que se trató de un ajuste de cuentas derivado de una balacera ocurrida el fin de semana anterior, donde tres personas fueron heridas y dos de ellas perdieron la vida, siendo enterradas ese mismo día.
Durante el sepelio de uno de los jóvenes asesinados días antes, cerca de 50 personas se encontraban presentes cuando dos sujetos armados irrumpieron en el lugar. Sin mediar palabra, uno de ellos se dirigió directamente hacia Imanol y le disparó a quemarropa. El joven cayó muerto sobre una capilla de color rosa, ante el pánico de los asistentes.
Técnicos en urgencias médicas acudieron para brindar auxilio, pero solo pudieron confirmar su fallecimiento. El agresor, descrito por testigos como un hombre con playera amarilla y pantalón de mezclilla, logró huir del lugar sin ser detenido, a pesar del despliegue policial inmediato.
El panteón fue resguardado por elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal. La presencia de fuerzas armadas se extendió incluso a las inmediaciones del CONALEP de Moyotzingo, ante el temor de una escalada de violencia que pudiera poner en riesgo a estudiantes.
La Fiscalía General del Estado (FGE) realizó las diligencias de ley, levantamiento del cuerpo y su traslado al Servicio Médico Forense de Puebla. La hipótesis principal apunta a que el asesinato está vinculado a una disputa entre grupos criminales por el control territorial.
REPUNTE DELICTIVO
Este es el segundo asesinato en menos de 48 horas en la misma comunidad, lo que refleja un patrón alarmante. Pese al incremento de la violencia, no hay resultados tangibles por parte del gobierno municipal encabezado por Juan Manuel Alonso, quien ha sido duramente señalado por su omisión ante la ola delictiva que azota al municipio.
Tras el asesinato, la presidencia auxiliar de Santa María Moyotzingo emitió una alerta a la población para resguardarse en sus hogares. No es la primera vez que la junta auxiliar lanza este tipo de advertencias; sin embargo, la respuesta institucional sigue siendo insuficiente.
Texmelucan se ha convertido en un foco rojo dentro del mapa delictivo de Puebla, sin que hasta ahora se tenga una estrategia coordinada y eficaz entre el gobierno municipal, estatal y federal para contener la violencia.