Si pensabas que el Congreso de Puebla era solo un lugar de leyes y debates ¡pues no! También funciona como pasarela política, donde los diputados Nayeli Salvatori, Graciela Palomares, Roberto Zataráin y Andrés Villegas decidieron ser “ángeles” en el pleno y grabaron un video fashionista digno de un Get Ready with Me institucional.
Y aunque sí, el tono del TikTok fue “humor”, hay algo profundamente simbólico (y tragicómico) en ver a nuestros legisladores transformando un recinto legislativo en un fashion show. El hemiciclo, que debería oler a política, huele a spray fijador y perfume barato de egocentrismo y un show que podría llamarse: democracia en la pasarela: la cámara primero, la acción después.
Hablando de los outfits, los diputados ni siquiera fueron capaces de mostrar looks dignos de pasarela, Villegas apostó por un traje azul marino de corte clásico, un look que grita “soy serio, pero mi nudo de corbata está mal hecho, como mis iniciativas”, la camisa blanca, ligeramente arrugada, podría ser un acierto que simbolice transparencia… o la falta de planchado legislativo. Por su lado, Zatarain, el mirrey del congreso, luce cómodo siendo protagonista (al menos así) y en match con Villegas opta por la combinación de azul claro y un toque de vino que promete elegancia, pero el ajuste de su saco y el largo inadecuado de su corbata dicen “me lo puse corriendo para ir a hacer un TikTok a la comisión”. El esfuerzo se agradece, aunque podría ponerle igual de esfuerzo a sus propuestas.
En el turno de las damas, Nay Salvatori, la diputada más viral del pleno, que sin duda, nos dio gusto verla por esos rumbos, mantiene su imagen estética de influencer política (aunque aún no sabemos bien en qué influye) con un vestido oscuro, labios potentes y actitud de “cámara siempre encendida”, su outfit podría protagonizar una campaña de #LegislaConEstilo, lástima que las estadísticas la ubican entre las más faltosas del Congreso. Por último, Grace Palomares lleva un atuendo casi correcto, casi executive chic, aunque su papel de coprotagonista en esa pasarela exprés la coloca entre los extras de lujo de un sketch de Reforma sin reforma. Por cierto, esas zapatillas pudieron ser un gran acierto, al menos así, acertaría en algo.
Ese video no solo es una burla al buen gusto, sino que la ironía radica en que fue grabado en el pleno, un espacio donde se debaten leyes no transiciones de outift y resulta imposible no pensar que si el mismo esmero que ponen en coordinar blazers lo aplicaran a coordinar iniciativas, Puebla sería Suiza.
Porque, según datos del propio Congreso, la productividad legislativa ronda apenas en el 7.6% de aprobación de iniciativas. Pero claro, los filtros de TikTok sí se aprueban con un 100%.
La moda es comunicación, pero aquí el mensaje se descifró mal, en lugar de proyectar cercanía o liderazgo, el resultado es una postal frívola en HD. La política no necesita modelos, necesita ideas que se sostengan sin base líquida y sin retoques. Y si aun así, está dentro de la agenda renovar la imagen, podrían empezar con un cambio de “estilo legislativo” tipo menos runway y más run-the-state, menos ¿cómo me veo? Y más ¿qué propuse? y menos poses de “poder” y más poder en los hechos.
Porque al final del día, ningún outfit, por muy caro que sea, logra disimular la falta de ideas y conocimiento.
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