Analistas coinciden en que el gobierno de Joe Biden no encuentra el perfil de su gestión ante la presión por el avance de China y Rusia en la región.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó a Vladimir Putin de “asesino” y aseguró en una entrevista con ABC News que “pagará un precio” por haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
Esto agrega un marco tension entre Washington y Moscú que podría trasladarse a la región en un contexto en el que la mayoría de los países acordaron el acceso a las vacunas Sputnik V.
Al mismo tiempo, el Departamento de Defensa de EEUU advirtió la creciente influencia de Rusia en Sudamérica. Según el jefe del Comando Sur estadounidense, el almirante Craig Faller esta presencia significa una amenaza para la seguridad nacional.
“Rusia está participando activamente en esta región (Sudamérica) para contrarrestar lo que considera una intromisión de EEUU en su territorio cercano”, manifestó Faller en un testimonio escrito ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
LPO conversó con especialistas que caracterizaron esta nueva etapa entre la Casa Blanca y el Kremlin y su posible impacto en la región.
La Doctora en Historia y especialista en Estados Unidos, Valeria Carbone, sostuvo que “no veo un cambio de retórica porque coinciden en las argumentaciones que viene sosteniendo los demócratas desde las elecciones de 2016 cuando decían que Rusia intentó interferir en el proceso electoral. Pero también Trump compartió esto cuando acusó a Moscú de querer favorecer a Hillary”.
La analista también hizo mención al vínculo entre AMLO y Biden y consideró que “Lopez Obrador tendrá que reconstituir la relación con algunos gestos”.
Sobre la polémica por las vacunas, la especialista en Estados Unidos destacó que “hay estados que no tiene excedentes, por lo tanto, el envió de vacunas al extranjero le puede significar un costo político que Biden no puede ni quiere afrontar en un contexto en que algunos gobierno, como el de Texas que es el segundo en cantidad de contagios, están levantado las restricciones”.
No veo un cambio de retórica porque coinciden en las argumentaciones que viene sosteniendo los demócratas desde las elecciones de 2016 cuando decían que Rusia intentó interferir en el proceso electoral
Estados Unidos tiene cubierta a casi toda la población de riesgo y se reserva varios lotes para cualquier vicisitud mientras en la región el ritmo de vacunación cada vez es más lento.
Por su parte, el Licenciado en Relaciones Internacionales e integrante de la Fundación Global, Martin Rodriguez Osses, dijo: “Los demócratas son mas asertivos que los republicanos respecto a Rusia pero Moscú en relación a la región tiene una llegada limitada, especialmente porque la competencia con Estados Unidos es en el marco de segunda y defensa, no tiene capacidad para competir en otros aspectos, hoy tiene una ventaja única respecto de las vacunas”.
“El gran problema es que hay una línea muy clara de Biden respecto del uso de recursos de Rusia y China en la región. Lo que vamos a tener acá es una presión fuerte de EEUU para inclinar la balanza en todos los ámbitos posibles, ya sea por la vacuna rusa o el 5G de China”, agregó.
Argentina fue el primer país de América Latina en acceder a las vacunas en un gesto político de Vladimir Putin que demuestra el estrecho vínculo con el gobierno en general y Cristina Kirchner en particular que fue reconocido como tal por el propio embajador designado en Rusia, Eduardo Zuain, hace algunas semanas atrás.
Por su parte, el gobierno de López Obrador reforzó su relación algunos meses después ante la demora de AstraZeneca y la falta de predisposición de Estados Unidos de mandar a vacunas.
El gran problema es que hay una línea muy clara de Biden respecto del uso de recursos de Rusia y China en la región. Lo que vamos a tener acá es una presión fuerte de EEUU para inclinar la balanza en todos los ámbitos posibles, ya sea por la vacuna rusa o el 5G de China
En ese marco, LPO dialogó con el analista internacional que reside en Washington, Rodrigo Aguilar Benignos, que manifestó que “no veo forma que afecte de ninguna forma. Mexico ejerce su soberanía todos los días y esto lo sabe la administracion Biden. El Canciller Marcelo Ebrard ha trabajado una estrategia muy bien armada y sobre todo bastante diversificada de adquisición de vacunas en el mundo”.
Sobre las declaraciones de Biden planteó que “hay que observar los principios de política exterior de los Democratas y como se aplican con relacion a Rusia. Seguirán existiendo tanto puntos de común acuerdo como puntos de desavenencia”. “Entre los puntos de desacuerdo se encuentran el envenenamiento y posterior encarcelamiento de Alexei Navalny por su postura crítica hacia el mandato de Vladimir Putin”, agregó y remarcó que “a diferencia de su predecesor, el presidente Biden no tolerará los operativos de interferencia electoral por parte de Rusia en Estados Unidos y otras democracias del mundo, ahi viene el principal choque”.
A su vez, el analista manifestó que “de igual forma, se responderá a las acciones intervencionistas de Rusia en Siria e Irán, al igual que a las tácticas de intimidación en contra de los países bálticos”. “En relación con la agenda de interés común entre Estados Unidos y Rusia, la administración Biden atenderá asuntos como el vencimiento del Tratado de Cielos Abiertos, tratados sobre armas químicas y control de armamento convencional y tratados relativos a armas nucleares”, enfatizó.
No veo forma que afecte de ninguna forma. Mexico ejerce su soberanía todos los días y esto lo sabe la administracion Biden. El Canciller Marcelo Ebrard ha trabajado una estrategia muy bien armada y sobre todo bastante diversificada de adquisición de vacunas en el mundo
La presencia de Rusia en Sudamérica es un elemento de preocupación de la Casa Blanca pero también de las Fuerzas Armadas de Brasil que en julio del año pasado publicó el Libro Blanco para la Defensa (hoja de ruta que expresa los intereses, objetivos, prioridades y desafíos de las Fuerzas Armadas y se actualiza cada cuatro años) que incorporó un elemento novedoso vinculado a la caracterización de la región como una posible zona de conflicto.
Esta hipótesis de conflictividad en Sudamérica está relacionada con el crecimiento de la injerencia extranjera en el que se considera el entorno estratégico nacional (América del Sur, Atlántico Sur, Costa de Oeste de África y a la Antártida) que es la zona de preferencia de Brasil como el Amazonas.
El estado de alerta de los militares brasileños con Venezuela no tiene que ver con la intención de un cambio de régimen político sino con lo que consideran un avance de la presencia china y, sobre todo, rusa en la cooperación militar. Esto, según la lógica de defensa de Brasil, aumentará la presión de Estados Unidos provocando el riesgo de una guerra “proxy” o guerra subsidiaria, un tipo de guerra que se produce cuando dos o más potencias utilizan a terceros como sustitutos, en vez de enfrentarse directamente. Venezuela tiene todos los números para ser anfitrión de esa situación.
La pandemia agudizó esta situación y Rusia ganó musculatura gracias al éxito de su vacuna. Moscú pudo volver a ubicarse en el mismo nivel de Estados Unidos y China como animadores de un mundo multipolar que promete fuego cruzado y tensiones.