México recibirá 12 millones de dosis de Sputnik V. Cálculos de imagen y sondeos en Palacio. Funcionarios en alerta.
Por estas horas los principales funcionarios del Gobierno se encuentran en alerta. La novedad del contagio de Andrés Manuel López Obrador no solo demanda un seguimiento permanente en materia médica, sino que además se hacen cálculos a nivel de percepción, para conocer como puede afectar el contagio al presidente en sus niveles de aceptación. El encuestador predilecto del tabasqueño, Carlos Calderón, ya hace las diligencias pertinentes.
En cada país es una tónica diferente. A Donald Trump contagiarse lo afectó en sus pretensiones de reelección y le restó preferencias en las encuestas. A Jair Bolsonaro el contagio no lo complicó aunque su aprobación ya estaba derrumbada previamente. Boris Johnson también sufrió a nivel imagen tras su internación.
En México todavía esto es un enigma y la oposición ha enviado señales de apoyo y mensajes de pronta mejora al Ejecutivo.
Según fuentes de Palacio Nacional, López Obrador se encuentra estable y si hoy martes tiene un buen despertar, conversará por teléfono con Vladimir Putin. El objetivo de la conversación: proponerle que la vacuna Sputnik V se pueda fabricar en México.
Rusia tiene acuerdos con cinco países para producir la vacuna en esas geografías. Uno de los acuerdos más rutilantes tiene lugar en India. López Obrador quiere explorar si la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya tiene chances de ser fabricada en México. De esto conversó el pasado viernes con algunos hombres de negocios en Monterrey.
El acercamiento con Rusia viene a cuenta de las demoras que se están observando en la vacuna de Pfizer. En paralelo, Hugo López Gatell viajó a Argentina para analizar el proceso de la vacuna rusa allí y los comentarios que escuchó le parecieron satisfactorios.
México espera recibir 12 millones de dosis de Sputnnik V. Construir un laboratorio especial para su producción demoraría dos meses.
