Un juez federal negó la solicitud de Associated Press para restablecer el acceso pleno de sus periodistas a la Casa Blanca y Air Force One, tras la decisión del Gobierno de Trump de restringir su cobertura. La agencia demandó a tres asesores presidenciales.
Washington, D.C. a 25 de febrero de 2025.- Juez federal de Estados Unidos rechazó este lunes la solicitud de la agencia de noticias Associated Press (AP) para restablecer el acceso pleno a sus periodistas, tras la decisión del Gobierno del presidente Donald Trump de prohibirles referirse al Golfo de México en sus coberturas. La demanda de AP busca impugnar la restricción impuesta por la Casa Blanca, argumentando que viola las protecciones de la Primera Enmienda de la Constitución.
El juez Trevor McFadden, designado por Trump, decidió no conceder la solicitud de una medida cautelar que hubiera permitido a AP acceder nuevamente a la Oficina Oval y al Air Force One. Durante una audiencia en el tribunal federal de Washington, McFadden destacó que las restricciones en “zonas más privadas”, donde se encuentra el presidente, eran diferentes de casos anteriores, en los que los tribunales han impedido al Gobierno revocar el acceso de los periodistas. “No puedo decir que AP haya demostrado una probabilidad de éxito en este caso”, señaló el juez.
La agencia de noticias demandó a tres altos funcionarios de la Casa Blanca el viernes pasado, argumentando que la decisión de bloquear el acceso de sus reporteros a lugares clave violaba la libertad de expresión, ya que se les estaba dictando el lenguaje que podían utilizar al cubrir la administración presidencial.
Por su parte, los abogados del Gobierno de Trump defendieron la medida y afirmaron que AP no tiene derecho constitucional al “acceso especial de los medios al presidente”. Steven Cheung, director de Comunicaciones de la Casa Blanca, calificó la demanda de AP como un “descarado truco de relaciones públicas”, mientras que la secretaria de prensa Karoline Leavitt expresó que el Gobierno se mantenía firme en su posición.
La controversia surgió después de que Trump firmara un decreto que ordenaba al Departamento del Interior cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América. AP se comprometió en enero a continuar utilizando el nombre tradicional, pero reconoció los esfuerzos del presidente por modificarlo. En respuesta, la Casa Blanca bloqueó el acceso de sus periodistas, lo que impide que puedan ver y escuchar a Trump y a otros funcionarios de alto rango en momentos clave.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca emitió un escrito legal en apoyo a AP, advirtiendo que esta prohibición distorsionará la cobertura de noticias del presidente y perjudicará al público. Reuters también expresó su apoyo a AP, subrayando la importancia de mantener un acceso libre y sin restricciones para los medios en la Casa Blanca.