Los viajeros reducen sus planes de vacaciones ante la incertidumbre económica

Los consumidores estadounidenses están reduciendo sus planes de vacaciones y retrasando las reservas de viajes hasta el último momento, en lo que los economistas advirtieron que podría ser una señal de alerta para el crecimiento de la economía más grande del mundo.

En los últimos 90 días viajaron menos pasajeros a través de los aeropuertos de Estados Unidos que en el mismo período del año pasado, ya que el tráfico aéreo disminuyó por primera vez desde el pico de la pandemia de Covid-19, según un análisis de cifras de la Administración de Seguridad del Transporte realizado por TS Lombard. Los precios de los billetes de avión y el alojamiento hotelero también bajaron, según datos ajustados estacionalmente, entre abril y mayo, según las cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales el miércoles.

Los operadores afirmaron que ha sido cada vez más difícil llenar las habitaciones, ya que la guerra comercial del presidente Donald Trump aviva el temor a la inflación y el desempleo. “La incertidumbre en el entorno está generando comportamientos cautelosos entre los huéspedes”, dijo Joan Bottarini, director financiero del grupo hotelero Hyatt, en una conferencia de inversores la semana pasada en Nueva York.

Los consumidores estadounidenses de todos los niveles de ingresos redujeron su gasto en alojamiento y aerolíneas en el año hasta mayo, en comparación con el mismo período de 2024, según un análisis del gasto con tarjetas de crédito y débito realizado por Bank of America.

Esta caída supone un nuevo golpe para la industria turística estadounidense, que se está recuperando de las fuertes caídas en el número de visitantes de Canadá y Europa en medio de tensiones políticas y económicas y algunos turistas que experimentan un trato hostil en la frontera estadounidense. Los viajes aéreos canadienses a EE. UU. disminuyeron casi un 25 % en mayo en comparación con el mismo mes de 2024, según Statistics Canada. También se registraron más de un 7 % menos de llegadas desde Francia y Alemania, los dos mayores mercados turísticos estadounidenses en Europa continental, en el año hasta abril, según la Administración de Comercio Internacional.

Según Bank of America, la mayor contracción del gasto en viajes se registró en los hogares con ingresos más bajos. Los consumidores más adinerados solo redujeron marginalmente su gasto, lo que significa que los hoteles de lujo se vieron prácticamente aislados de la desaceleración. “El segmento más alto sigue priorizando los viajes y las experiencias y eso se refleja en nuestras cifras”, afirmó Bottarini de Hyatt. Vender habitaciones disponibles fue “definitivamente más difícil” para los proveedores de alojamiento de gama baja, añadió Ewout Steenbergen, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Booking Holdings, propietaria de las agencias de viajes Booking.com, Kayak y Agoda. Añadió que los datos de la compañía mostraban tanto estancias más cortas como más reservas de última hora en Estados Unidos. Como las reservas se reciben cada vez más tarde, muchos hoteles y campings, que normalmente ajustan sus tarifas en función de la demanda, “no han podido conseguir los aumentos de precios que desearían”, según Adam Sacks, presidente del grupo de investigación Tourism Economics. Sacks afirmó que la desaceleración de la industria turística se debió a que los estadounidenses de ingresos bajos y medios optaron por opciones más económicas, como viajes por carretera, en lugar de cancelar sus vacaciones por completo. “Viajar sigue siendo una prioridad para los hogares, pero están optando por la reducción.

Siguen viajando, pero son más cercanos o más cortos”. La propiedad de alquiler a corto plazo de Jaime Chandra en el campo cerca de Durham, Carolina del Norte, ha estado inusualmente tranquila en lo que va del año, incluso después de que redujo sus precios y redujo la duración mínima de reserva de tres noches a dos.  “Normalmente, para marzo ya tendríamos la mayoría de los fines de semana de verano reservados, pero a esa altura de este año no teníamos casi nada en el calendario”, dijo Chandra, que anuncia tanto en Airbnb como en Vrbo, y normalmente alquila a viajeros por carretera de ciudades cercanas.

Los negocios se han desacelerado en Cozy Hills y Skyridge Trails, los dos campamentos que Lelah Campo administra en el condado de Litchfield, Connecticut. Recomendado Lex Airbnb Inc La nueva estrategia ‘Hairbnb’ de Airbnb no va a funcionar De primera calidad contenido Campo atribuyó parte de la culpa a una primavera inusualmente lluviosa en el noreste de Estados Unidos, pero agregó que los huéspedes también informaban cada vez más “mucha inquietud sobre la economía [y] sobre la situación política”. Los economistas advirtieron que la desaceleración de la demanda de viajes era una señal de que, después de años de gasto sólido, la resiliencia del consumidor estadounidense estaba comenzando a flaquear. “Viajar siempre ha sido uno de los mejores indicadores tempranos de un cambio en la economía, porque es un gasto que se puede posponer más fácilmente”, dijo Steven Blitz, economista jefe para Estados Unidos de TS Lombard.

Financial Times