Finalmente la OPEP emitió un duro comunicado que incluyó una presión directa al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Los mayores productores petroleros del mundo anunciaron un acuerdo para reducir la extracción en 10 millones de barriles diarios, pero que quedó congelado por la negativa a sumarse de México.
En ese extenso documento, las autoridades informan que la OPEP y los países petroleros no integrantes acordaron reducir la producción en 10 millones de barriles para mayo y junio. Luego habrá un ajuste de 8 millones de barriles para todo el segundo de 2020, y finalmente una reducción de 6 millones de barriles hasta finales de abril de 2022.
“Lo anterior fue acordado por todos los países productores de petróleo OPEP y no OPEP que participan en la Declaración de Cooperación, con la excepción de México, y como resultado, el acuerdo está condicionado al consentimiento de México”, expusieron.
Como explicó LPO, Rocío Nahle recibió la petición de bajar la producción de México en 400 mil barriles, un equivalente al 23% de la producción total de 1.75 millones. La titular de Energía de la 4T primero planteó que a México debía tomarse una base de 1.9 millones de barriles, aunque el país no ha alcanzado esa meta de producción.
Según varios fuente, Nahle se “retiró” del foro digital para consultar la decisión con López Obrador. Una postura similar habían tomado otros países, como Kazakhstan y Brunei, que tampoco estaban en principio de acuerdo con la base de producción que se les estaba imponiendo, finalmente aceptaron el acuerdo.
Nahle, en cambio, regresó con una negativa. Más tarde, la funcionaria expresó por Twitter que México sí estaba dispuesto a colaborar con el acuerdo para recuperar los precios del crudo, pero bajando su producción en 100 mil barriles. Es decir, apenas un cuarto de los pactado para todo el resto de los países.
Vía: La Politica Online
