Kimberly Cheatle, la ahora exdirectora del Servicio Secreto, ha dimitido después del intento de asesinato a Donald Trump en un mitin en Butler, Pensilvania. Congresistas de ambos partidos exigieron su cese tras el atentado.
El 13 de julio, un joven de 20 años logró lo impensable: disparar contra Trump, hiriéndolo en una oreja y matando a un asistente. Cheatle, en su comparecencia ante el Congreso, describió el atentado como “el mayor fallo” del Servicio Secreto en décadas. Admitió que hubo múltiples advertencias sobre un sospechoso en la zona, pero el servicio no consideró que fuera una amenaza real. Sí, claro, porque un tipo con un rifle semiautomático en un tejado cercano a un mitin presidencial no levanta ninguna alarma.
Cheatle, quien había prometido mover “cielo y tierra” para evitar futuros fallos, cedió finalmente a la presión y dimitió. Pero el daño ya está hecho. Este intento de asesinato convierte a Trump en un mártir político y lo coloca más cerca de regresar a la Casa Blanca. Su dimisión por supuesto, suma a la narrativa de que estuvo al borde de la muerte.
La sombra de Trump sobre México es larga y oscura. Su retórica incendiaria y políticas proteccionistas han impactado negativamente a nuestra economía antes, y lo harán de nuevo si regresa al poder. La Bolsa Mexicana de Valores ya sintió el golpe tras el atentado. Los mercados financieros son altamente sensibles a la incertidumbre política en Estados Unidos, y un Trump revitalizado, empedrado y con ganas de ganar adeptos utilizando la política bilateral con México es una receta para la volatilidad.
En México, Trump no solo amenaza con políticas proteccionistas, sino también con la posibilidad de intervenciones militares contra los cárteles de la droga. Su posible vicepresidente, J.D. Vance, es aún más beligerante en este aspecto. La administración de López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum, enfrentarían serias tensiones diplomáticas y desafíos a la soberanía nacional si Trump vuelve al poder.
El incidente en la Copa América donde hinchas colombianos violaron la seguridad del estadio para colarse al partido final, demostró que Estados Unidos tiene la tecnología para detectar a los paisanos y que solo necesitan un pretexto para cancelar su visa. Pues cerca de 7000 aficionados fueron identificados por cámaras biométricas y se exponen a fuertes sanciones, incluida la pérdida de su visa.
Los habitantes de Pueblayork” podrían sufrir las consecuencias de que Trump regrese a la presidencia. Siendo Puebla es el estado que más migrantes aporta a la ciudad de Nueva York. Más de un millón de poblanos viven en Estados Unidos, la mayoría en barrios neoyorquinos. La migración ha sido tal que ahora representa la sexta parte de los habitantes de Puebla, que según el conteo más reciente del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, tiene 6.2 millones de personas.