El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha proclamado a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales con el 51.2% de los votos frente al 44.2% del opositor Edmundo González Urrutia. La participación fue del 59% con el 80% de las actas escrutadas. Maduro aseguró que su triunfo es legítimo, mientras que la oposición, encabezada por María Corina Machado, denunció irregularidades y rechazó los resultados.
La oposición ha denunciado múltiples irregularidades en el proceso electoral, incluyendo problemas en la transmisión de las papeletas y la presencia de militares transportando urnas. Videos y testimonios de ciudadanos muestran una supuesta ventaja considerable de González sobre Maduro.Según González, las actas recibidas por su equipo indican que obtuvo el 70% de los votos, mientras que Maduro habría alcanzado solo el 30%.
Observadores internacionales invitados por la oposición, como el expresidente mexicano Vicente Fox y el dirigente estatal del PAN Marko Cortés, también enfrentaron obstáculos: Fox fue prohibido de ingresar al país y Cortés fue deportado a Perú.
La comunidad internacional ha mostrado respuestas mixtas ante los resultados. Estados Unidos y la Unión Europea han pedido transparencia y la publicación detallada de los resultados mesa por mesa. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, han solicitado la verificación de las actas. Por otro lado, China, Irán y Rusia han felicitado a Maduro por su reelección y han elogiado el proceso electoral.
Además, diez países latinoamericanos han solicitado transparencia y respeto a la voluntad popular en Venezuela: Argentina, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Perú , Uruguay, Guatemala, Chile y por último Brasil. En contraparte, Luis Arce, presidente de Bolivia, Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, y Xiomara Castro presidenta de Honduras, felicitaron a Maduro.
México permanece en silencio.
La relación México-Venezuela, por no decir López-Maduro, es buena desde el día 1 del mandatario mexicano quien le ofreció invitación a Maduro para su toma de protesta el 1 de diciembre. Dado el clima político en Venezuela, donde ciudadanos claman a la vista del mundo un fraude y golpe de Estado, México permanece neutral pese a la buena relación bilateral entre ambos mandatarios.