Con el reciente alto al fuego en Gaza, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha iniciado un plan de 60 días para restaurar y ampliar los servicios sanitarios en la región, donde más de 15 meses de conflicto han dejado severos daños en la infraestructura médica. Según Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, antes de los ataques existían aproximadamente 20,000 trabajadores sanitarios en la zona, pero el número actual es incierto. “Debemos garantizar su seguridad y reconocimiento para que puedan regresar a sus labores”, afirmó.
El plan contempla inspeccionar los daños en hospitales, evaluar su capacidad de operación y determinar si se deben establecer hospitales temporales o de campaña. Las prioridades iniciales incluyen la atención de emergencias, la salud maternal e infantil, y otras áreas críticas.
Emergencia humanitaria en la región
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, destacó que el alto al fuego ha permitido el ingreso de cientos de camiones con ayuda humanitaria a Gaza, pero advirtió que las necesidades son urgentes. “El hambre y las enfermedades están muy extendidas. Muchas personas no tienen hogar, hay niños separados de sus familias y el trauma psicológico persiste”, señaló.
Entre las acciones prioritarias están:
- La distribución de alimentos y la apertura de panaderías.
- La reparación de redes de suministro de agua y hospitales.
- La habilitación de refugios para los desplazados.
- La reunificación de familias separadas por el conflicto.
Además, se trabaja en la remoción de escombros, minas y armamento peligroso, acciones esenciales para garantizar la seguridad de los habitantes.
Ayuda urgente y reconstrucción
Laerke subrayó que es crucial maximizar el envío de ayuda mientras dure la apertura fronteriza, ya que las condiciones humanitarias en Gaza son críticas. La OMS y la ONU han hecho un llamado a la comunidad internacional para intensificar el apoyo financiero y logístico, con el fin de abordar de manera efectiva la crisis sanitaria y social en la región.
El plan de 60 días busca no solo restaurar servicios esenciales, sino también sentar las bases para la recuperación a largo plazo en Gaza, una región profundamente afectada por el conflicto.