Pediatras de varios países europeos han alertado de la aparición de casos de niños con un cuadro clínico de inflamación multiorgánica grave, que podría estar relacionado con el coronavirus. Los primeros en dar la voz de alarma han sido los británicos y, según ha informado este martes el ministro de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, ha causado la muerte de varios menores que no tenían condiciones patológicas subyacentes. Dolor abdominal y otros síntomas gastrointestinales como diarrea y/o vómitos “pueden evolucionar en pocas horas hacia un shock, con taquicardia e hipotensión, incluso en ausencia de fiebre”, según la alerta distribuida el lunes por la Asociación Española de Pediatría (AEP), que cita casos en el Reino Unido, Italia, Francia y Bélgica. Estos síntomas “suelen acompañarse de fiebre, eritrodermia e inyección conjuntival”, compatibles con la enfermedad de Kawasaki [una inflamación de los vasos sanguíneos] y un síndrome shock tóxico. Los expertos consultados señalan que, en España, se han descrito casos, al menos, en Madrid, Málaga y Barcelona, pero llaman a la calma: es un cuadro clínico muy poco frecuente.
“Son tan pocos casos que solo es una sospecha lo de que tengan relación con la covid-19, pero todo ha coincidido en el tiempo. Todas estas manifestaciones tienen un denominador común: una inflamación de los vasos sanguíneos. Y no es de extrañar que la covid-19, con capacidad de provocar inflamaciones, pueda provocar esto en los niños”, valora Carlos Rodrigo, director clínico de Pediatría en el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. El pediatra, que ya ha comandado el comité de crisis en otras alertas sanitarias como la crisis del enterovirus en Cataluña en 2016, que provocó daño neurológico a varias decenas de niños, pide calma y cautela. “Afortunadamente nos coge preparados. Conocemos estos cuadros clínicos y hay que tratarlos como lo estábamos haciendo, no necesitamos tratamientos nuevos. Y como no hemos estado sometidos a presión durante la crisis sanitaria, porque los síntomas en niños eran leves, tenemos disponible toda la capacidad de medios y UCI del sistema sanitario para atenderlos. Pero son cuadros clínicos muy poco frecuentes”, insiste. La alerta de la Asociación Española de Pediatría (AEP) es más bien “preventiva, para estar atentos”, matiza. “Resulta prioritario reconocer estos cuadros para derivar urgentemente a estos pacientes a un centro hospitalario”, sostiene la AEP en su mensaje a los pediatras.
“Es una nueva enfermedad que creemos que puede estar causada por el coronavirus, no estamos seguros al 100% porque algunos de los pacientes han dado positivo en los test, así que estamos investigando, pero es algo que nos preocupa”, ha dicho Hancock este martes en una entrevista en LBC Radio. “Es raro, aunque es muy significativo para los niños que lo tienen, el número de casos es pequeño”, ha añadido. Médicos en el norte de Italia han informado de un alto número de niños menores de nueve años con lo que parecen casos graves de la enfermedad de Kawasaki, más común en Asia, según Reuters. Esta patología es una vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos o linfáticos) que tiende a afectar a menores de entre 1 y 8 años. Se caracteriza por fiebre prolongada, conjuntivitis o inflamación de las mucosas. La Asociación Española de Pediatría recomienda, ante la aparición de algunos de estos síntomas “tener un alto índice de sospecha, monitorizar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial y valorar la derivación urgente a un hospital próximo”.
“Se trata de una situación extraña, pero considero completamente plausible que haya sido causada por el virus, al menos en algunos casos. Sabemos que en los adultos los problemas graves surgen cuando comienza un proceso inflamatorio, y lo que hemos observado en los niños es un claro proceso inflamatorio, aunque diferente”, explicó el profesor Whitty. Al haber surgido a la vez que el coronavirus ha hecho su aparición, la posibilidad de que exista una relación —aunque no sea ni mucho menos definitiva— es ciertamente plausible”.
Rodrigo señala que el síndrome de Kawasaki y el shock tóxico tienen similitudes con la covid-19. “El síndrome de Kawasaki también es una respuesta inflamatoria exageradísima con lesiones en la piel y en la boca e inflamación en los ganglios. La covid-19 suele afectar más a los pulmones y este síndrome genera más problemas en el corazón por la inflamación de las vías coronarias y puede provocar infartos. Pero en nuestro medio, si se detecta pronto, y de ahí la alerta de la AEP, la mortalidad es muy inferior al 1%”, avisa el pediatra. Mientras que el shock tóxico está provocado por las toxinas que desprenden unas bacterias. “Los vasos sanguíneos pierden su capacidad de hacer los movimientos para que circule la sangre y esta es incapaz de llegar a su destino. La mortalidad es inferior al 10%”, apunta.
Los pediatras piden calma a los padres: es un cuadro clínico muy infrecuente y hay tratamiento para combatirlo
Coincide Sylvia Belda, intensivista pediátrica del hospital 12 de Octubre, en el llamamiento a la calma. “Muchos de los niños que han ingresado en las UCI en las semanas de pandemia tenían patología previa y la covid-19 no era necesariamente la razón de su ingreso. Hemos tenido también niños que han sido ingresados por otra cosa y tenían covid positivo que no les causaba síntomas. El mensaje de que a los niños les afecta poco sigue vigente. Lo que sí hemos visto en las últimas semanas es que hay un repunte de algunas enfermedades que son muy poco frecuentes en niños. Y eso es llamativo”. “Son pequeños en número”, sigue, “pero se han visto más de lo normal esas semanas, y se están viendo en sitios en los que la curva del coronavirus está bajando. No es alarmante por el número total de afectados, sino por la acumulación en un espacio de tiempo corto, pero primero lo tenemos que describir bien y descubrir si tiene relación real con la pandemia. Se están recogiendo estos casos y hay redes nacionales e internacionales para su estudio”.
Desde el inicio de la crisis, en España solo 48 personas de entre 0 y 19 años han sido ingresadas en unidades de cuidados intensivos a causa de una infección por covid-19, según datos del Ministerio de Sanidad. Treinta y un niños de entre 0 y 9 años, y 17 de entre 10 y 19 años. Según los informes del ministerio, de momento no parece que haya un incremento llamativo sino, más bien, una acumulación progresiva de casos.
Los médicos de cabecera del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), recibieron este lunes una instrucción de la junta de directores médicos del NHS de Inglaterra en la que se les pide que presten especial atención a estos pacientes. “Existe una creciente preocupación de que esté surgiendo entre los niños del Reino Unido un síndrome inflamatorio relacionado con la covid-19”, dice la circular, “o de que exista algún otro patógeno infeccioso, aún no identificado, asociado con estos casos”, según adelantaba la revista médica especializada Health Service Journal (HSJ). “Se ha detectado tanto en niños que habían dado positivo en el test PCR como en los que habían dado negativo. Asimismo, se han detectado rastros serológicos de una posible infección previa del SARS-CoV-2”, especifica la nota que se ha hecho circular en las consultas. “Esto es relevante porque, según especialistas consultados por este periódico, tanto en España, Italia, Francia o el Reino Unido han aparecido casos de cuadros de niños con alteración hemodinámica después de haber pasado, o estar pasando, una infección por covid-19. Estos cuadros no son directamente manifestaciones de la infección sino, probablemente, reacciones de su sistema inmune al virus que provocan una respuesta inflamatoria sin que sea el virus el que, directamente, ataque al organismo”.
Con todo, la AEP ha hecho un llamamiento a la calma, sobre todo, entre los padres: “Es un cuadro muy infrecuente. Gracias al modelo pediátrico español, por el que los pediatras de atención primaria son el primer contacto de los niños con la sanidad, ello nos permitiría actuar ante los primeros síntomas”, ha apostillado. Los agentes infecciosos que causan estos cuadros clínicos son varios y, en cualquier caso, hay un tratamiento establecido para combatirlos. “Si un niño tiene vómitos y diarrea tiene que consultar al médico, pero no ahora con la covid-19, sino siempre. Esto ya es un motivo de consulta pediátrica per se. Esta alerta era para los pediatras. Los padres tienen que hacer lo mismo que estaban haciendo”, zanja Fernando Moraga-Llop, pediatra y vicepresidente de la Sociedad Española de Vacunología.
Los expertos insisten en que los cuadros clínicos que causa la covid-19 en niños son muy leves. “En Vall d’Hebron tenemos unos 10 o 15 casos de síndrome de Kawasaki al año y no hemos tenido un acúmulo de pacientes esta vez. El shock tóxico también es poco frecuente, dos o tres casos al año en el hospital”, señala Antonio Moreno, neumólogo pediátrico del hospital barcelonés, que añade que no hay información concluyente del vínculo de estos cuadros con la covid-19. “Conviene estar alerta por parte de los médicos, pero la enfermedad sigue siendo muy leve en los menores. Suele parar en la primera fase, con un síndrome pseudogripal. Muy pocos casos evolucionan en neumonía y, excepcionalmente, pasan a sufrir un daño sistémico”, concluye Moraga-Llop.
Otros síntomas
No es la única manifestación del coronavirus que no se relaciona con las típicas de una neumonía. La Academia Española de Dermatología advirtió hace dos semanas de que la urticaria y otras lesiones cutáneas —en niños, pero también en adultos— podía asociarse al coronavirus, informa Emilio de Benito. Y la Sociedad Española de Neurología alertó el pasado 20 de abril de que uno de cada tres pacientes con covid-19 presentaba problemas neurológicos como crisis epilépticas, ictus o síndrome confusional.
Toda esta evidencia, que cambia según se va sabiendo más del virus y sus efectos, ha hecho que, por ejemplo, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, ya incluya el dolor muscular, el de garganta y los escalofríos entre los síntomas que pueden indicar una infección por coronavirus.
Sobre este asunto, el British Medical Journal alertaba, en un editorial el pasado 17 de abril, de que había que tener en cuenta estas manifestaciones de la enfermedad para que los afectados tuvieran cuidado de no contagiar a otros, algo especialmente importante cuando se estaba empezando a plantear el desconfinamiento.
Vía: El País