Portugal prohíbe el uso de móviles en los colegios tras comprobar que disminuye el acoso escolar

Por: Admin

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Más de la mitad de los centros que vetaron los teléfonos este curso observaron mejoras en la socialización y una disminución de la violencia

 

El Gobierno portugués apuesta por erradicar el uso de los móviles en los primeros ciclos de educación, después de comprobar los efectos positivos que tiene sobre la reducción de la violencia y el aumento de la socialización entre los alumnos. A partir del próximo curso, los móviles estarán prohibidos en las aulas del primer y segundo ciclo (equivalente a la primaria española, desde los 6 a los 12 años), tanto en los centros públicos como en los privados, y dejará de ser una decisión discrecional de cada colegio, como ocurría hasta ahora. En España, la situación varía según las comunidades autónomas, aunque la recomendación del Consejo Escolar de Estado desde 2024 es la de vetarlos totalmente en primaria y permitir solo el uso con fines pedagógicos o médicos en secundaria.

La medida fue tomada en el último Consejo de Ministros, que aprobó un decreto-ley para regular la utilización de dispositivos electrónicos con acceso a internet en los colegios, y será explicada este martes por el ministro de Educación, Fernando Alexandre. Era una promesa incluida en el programa electoral de la coalición conservadora AD, que ganó los comicios celebrados en mayo.

La decisión, sin embargo, está asentada en la experiencia directa observada este curso en los centros educativos. Hace un año el Gobierno dirigió una serie de recomendaciones a los colegios sobre el uso de teléfonos, que variaba según el ciclo, desde la prohibición total hasta los 12 años a las restricciones entre 12 y 18 años. En los últimos cursos de secundaria se proponía implicar a los alumnos en la elaboración de normas de uso. En mayo, casi al final del curso, se realizó una encuesta entre los directores de los colegios para evaluar el impacto de las medidas que hubiesen adoptado en la convivencia y la rutina escolar.

El resultado fue rotundo y evidenció un descenso notable del acoso escolar, la indisciplina y las peleas en aquellos centros donde se vetó el uso de los teléfonos. El informe del Centro de Planeamiento y Evaluación de Políticas Públicas señala que las prácticas de bullying disminuyeron en más de la mitad de las escuelas donde se imparten ciclos superiores (de 10 a 18 años). El impacto sobre el primer ciclo fue menor (el acoso bajó en un tercio de los centros) porque son niveles donde la presencia de móviles es infrecuente.

La encuesta fue respondida por la totalidad de los 809 directores de agrupamientos escolares (complejos educativos que integran desde centros de infantil a secundaria), donde estudian alrededor de 1,3 millones de alumnos. Además, se contrastó su parecer con la de coordinadores escolares, cuyas respuestas corroboraron las observaciones de los directores. Los resultados más beneficiosos para la convivencia se observaron en los colegios donde se optó por la prohibición total. “Las escuelas con uso prohibido apreciaron un incremento de las situaciones de socialización en los intervalos, el uso de zonas de juegos, la utilización de la biblioteca y la práctica de actividad física en comparación con el año lectivo anterior”, señalan los autores del informe.

Más impacto positivo entre 10 y 12 años

Con el veto de los teléfonos, las situaciones de acoso escolar disminuyeron en más de la mitad de las aulas de segundo ciclo a secundario. El impacto más notable se dio en el segundo ciclo (de 10 a 12 años), donde el bullying se redujo en el 59% de los colegios consultados. Las peleas y las situaciones de indisciplina decrecieron sobre todo en secundaria (en más del 57% de los centros).

Las cifras contrastan con aquellos centros donde se mantuvo el uso libre o se restringió parcialmente. El acoso escolar retrocedió también en estas aulas, aunque en una proporción menor. Entre un 21% y un 31% de las aulas de secundaria y los dos últimos ciclos de primaria apreciaron descensos de los episodios de enfrentamientos físicos, indisciplinas o bullying. La situación mejoró más (entre el 33% y el 39%) en las aulas que impusieron algún tipo de restricción a las pantallas.

Alrededor del 40% de los colegios portugueses habían ya regulado el uso de dispositivos electrónicos antes de las recomendaciones realizadas por el Gobierno para el curso 2023/2024, pero la cifra aumentó en el último año hasta superar el 62%.

Varios países han realizado estudios sobre el efecto negativo de los móviles en la vida escolar y, en el caso de Noruega, se abordaron también las repercusiones en la salud mental de los estudiantes. La prohibición desencadenó una caída de las consultas por problemas psicológicos, sobre todo entre alumnas, y la disminución de los tratamientos de síntomas y enfermedades de salud mental.