Trump apunta a limitar la influencia de China y Rusia
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia esta semana al expresar su intención de retomar el control del Canal de Panamá y reavivar el interés en comprar Groenlandia. Según un asesor de Trump, estas propuestas forman parte de una estrategia para fortalecer la economía estadounidense y contrarrestar la influencia global de China y Rusia.
Canal de Panamá: centro de tensiones
Trump ha criticado las tarifas “exorbitantes” que Panamá cobra a los barcos estadounidenses por utilizar el canal, calificándolas como un obstáculo para las empresas de su país. Además, el mandatario electo asegura que China tiene un control significativo sobre la vía, una afirmación que ha sido objeto de debate.
En un comunicado oficial, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondió tajantemente a las declaraciones de Trump, afirmando:
“Cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá, y lo seguirá siendo. La soberanía y la independencia de nuestro país no son negociables”.
Groenlandia: un plan ártico estratégico
Trump también ha resurgido su interés por Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca. Su asesor explicó que controlar Groenlandia sería una estrategia para disuadir la expansión rusa en el Ártico y fortalecer la posición geopolítica de Estados Unidos en la región.
Declaraciones y antecedentes
Durante una entrevista reciente, Trump cuestionó la decisión del expresidente Jimmy Carter de transferir el control del Canal de Panamá a su país de origen en 1977. Además, afirmó que los beneficios que Estados Unidos otorgó a Panamá no se reflejan en las tarifas actuales, lo que considera un mal negocio para su país.
Contexto histórico del Canal
El Canal de Panamá, construido e inaugurado por Estados Unidos en 1914, fue administrado conjuntamente hasta su transferencia total a Panamá en 1999, como parte de los tratados Torrijos-Carter. Desde entonces, el canal ha sido gestionado exclusivamente por el Gobierno panameño.
Las recientes declaraciones de Trump han generado tensiones internacionales, reavivando debates sobre soberanía, economía y geopolítica. Mientras Panamá defiende su autonomía, Estados Unidos enfrenta un desafío diplomático en su intento de fortalecer su influencia global frente a China y Rusia.
Vía CNN