Trump pone mil 500 soldados activos en la frontera sur

Por: Editor Moviendo Ideas

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Washington, D.C. — El presidente Donald Trump anunció el despliegue de hasta mil 500 soldados activos en la frontera con México, una medida que busca fortalecer la seguridad y cumplir con sus promesas de campaña sobre la inmigración. Este movimiento, respaldado por órdenes ejecutivas firmadas en su primer día de mandato, marca el inicio de su estrategia para combatir lo que considera una “migración masiva ilegal”.

Detalles del despliegue militar

Funcionarios del gobierno, que hablaron bajo anonimato, informaron que el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, firmará las órdenes de despliegue en las próximas horas. Aunque aún no se han especificado las unidades involucradas ni su ubicación exacta, se espera que las tropas brinden apoyo logístico, transporte y refuercen la infraestructura fronteriza.

En despliegues anteriores, los militares han colaborado con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sin realizar tareas de aplicación de la ley, debido a restricciones legales como la Ley Posse Comitatus. Sin embargo, Trump evalúa invocar la Ley contra la Insurrección, lo que permitiría a las fuerzas armadas asumir roles policiales en territorio estadounidense.

¿Cambio en la estrategia militar?

Trump ordenó al Pentágono y al DHS analizar si es viable utilizar la Ley contra la Insurrección para ampliar el alcance de los militares en la frontera. Esta medida se justifica, según el expresidente, como una respuesta a la “emergencia nacional” derivada del cruce ilegal de personas.

En su discurso inaugural, Trump declaró:
“Todo ingreso ilegal será detenido inmediatamente. Iniciaremos el proceso de devolver a millones de extranjeros criminales a sus países de origen.”

Precedentes en la frontera sur

El despliegue de tropas en activo no es nuevo. En 2018, Trump ordenó enviar más de 7 mil soldados a Texas, Arizona y California para apoyar a la patrulla fronteriza. Durante esa misión, las fuerzas armadas levantaron barreras, proporcionaron transporte y aseguraron campamentos, sin intervenir directamente en la detención de migrantes.

A pesar de los cuestionamientos legales, la administración Trump defiende estas acciones como necesarias para garantizar la seguridad nacional y mantener el control fronterizo.

Implicaciones de largo plazo

Si se implementa la Ley contra la Insurrección, sería un cambio histórico en el uso del ejército dentro de Estados Unidos. Críticos argumentan que militarizar la frontera podría generar tensiones políticas y cuestionamientos legales, mientras que los defensores lo ven como una solución firme contra la inmigración irregular.

El despliegue reafirma la visión de Trump de un enfoque rígido y militarizado en la frontera sur, consolidando su compromiso de “sellar las fronteras” como parte de su legado político.

a Latinus