El pasado viernes Trump indicó que su gobierno iba a enviar a partir de este lunes cartas a los países con los que la negociación no ha avanzado
Washington, D.C. | Julio 7 de 2025 En un giro que revela tanto pragmatismo como estrategia política, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva este lunes para retrasar hasta el 1 de agosto la entrada en vigor de sus polémicos aranceles recíprocos, originalmente previstos para el 9 de julio. Esta medida concede tiempo adicional a los países afectados para alcanzar acuerdos bilaterales, pero también intensifica la presión diplomática y comercial sobre varios aliados históricos de EE. UU.
Una prórroga cargada de advertencias
Aunque la Casa Blanca ha presentado la extensión como un gesto de buena voluntad y una “estrategia para lograr mejores acuerdos para los trabajadores estadounidenses”, el trasfondo apunta a una táctica de máxima presión negociadora. El aplazamiento responde, según el decreto, al estado actual de las negociaciones y a recomendaciones de altos funcionarios, pero llega acompañado de cartas formales de advertencia a países como Japón, Corea del Sur, Sudáfrica y Tailandia, donde se detallan los aranceles que serán aplicados si no hay avances concretos.
Las medidas —que podrían alcanzar hasta un 50 % en productos seleccionados— se enmarcan en la política de “aranceles recíprocos” impulsada por Trump desde abril, con la que busca igualar los gravámenes que otros países aplican a las exportaciones estadounidenses.
Unilateralismo bajo el disfraz de reciprocidad
El presidente insiste en que su administración busca justicia comercial, pero críticos advierten que este enfoque tiene un alto riesgo de provocar represalias, desatar conflictos arancelarios y debilitar el multilateralismo. La Unión Europea, por ejemplo, es uno de los bloques que estaba en la mira para esta semana y cuya reacción aún se mantiene en reserva.
“Queremos los mejores acuerdos posibles para la clase media estadounidense”, aseguró Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, al justificar el aplazamiento. Aun así, aclaró que “los planes comerciales a medida” seguirán siendo el eje de la estrategia republicana.
Presión selectiva, agenda electoral
La elección de países como Japón y Corea del Sur como primeros destinatarios de las notificaciones no es casual. Ambos son socios estratégicos en Asia, pero también rivales económicos clave en sectores como la tecnología y la automoción. La amenaza de un arancel del 25 % —con posibilidad de aumento— es vista por analistas como una táctica de negociación agresiva en la recta final de un año electoral donde Trump intenta mostrar fuerza y liderazgo económico.
Mientras tanto, otros 12 países han sido notificados de que podrían enfrentar sanciones similares. La pregunta que queda es si esta estrategia generará acuerdos más favorables o, por el contrario, acelerará un nuevo ciclo de tensiones comerciales globales.