Un trágico incidente tuvo lugar en Los Ángeles el miércoles en la madrugada, cuando un hombre armado secuestró un autobús, resultando en la muerte de un pasajero. La policía fue alertada de la situación alrededor de la 1:00 AM, cuando el autobús transitaba por el sector sur de la ciudad con solo el conductor y dos pasajeros a bordo.
Las autoridades informaron que el sospechoso abordó el vehículo y amenazó al conductor. La policía siguió al autobús durante aproximadamente una hora, mientras el conductor, bajo coerción, continuaba manejando lentamente. En el frente del autobús, un letrero de emergencia señalaba: “Emergencia. 911 Llamar a la policía”.
Finalmente, la policía logró pinchar uno de los neumáticos del autobús, que se detuvo en una intersección cerca del Distrito de las Artes. El sospechoso se entregó sin resistencia, mientras las fuerzas del orden procedieron a asegurar la escena. Durante la operación, se escucharon pequeñas explosiones, que se atribuían a las acciones policiales.
Dentro del autobús, las autoridades encontraron a un hombre herido de bala. A pesar de ser trasladado al hospital, fue declarado muerto. El conductor y el otro pasajero recibieron atención médica en el lugar y fueron dados de alta poco después.
El subcomandante Donald Graham elogió la calma del conductor, quien, a pesar de la amenaza, mantuvo el control del autobús. “Este conductor continuó manejando de la manera más segura posible bajo las circunstancias”, afirmó.
Este incidente se suma a una creciente preocupación por la seguridad en el transporte público de Los Ángeles. En los últimos meses, la ciudad ha visto un aumento en actos violentos, incluyendo acuchillamientos y tiroteos en autobuses y trenes. Ante esta situación, la alcaldesa Karen Bass ha solicitado mayores medidas de seguridad en las rutas de tránsito, especialmente con miras a la expansión del sistema antes de los Juegos Olímpicos de 2028.
Este último evento es un recordatorio de la necesidad urgente de reforzar la seguridad en el transporte público, mientras la ciudad se prepara para grandes eventos y busca proteger a sus ciudadanos y visitantes.
Vía Latinus