La Santa Sede, apelando a su reputación histórica de imparcialidad, se perfila como un posible puente entre las partes enfrentadas.
Roma, 16 de mayo de 2025 (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, declaró este sábado que el Vaticano podría servir como sede para futuras negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, retomando la histórica oferta de neutralidad diplomática de la Santa Sede en medio del conflicto que comenzó en febrero de 2022.
Durante su visita a Roma, Rubio se reunió con autoridades vaticanas, incluyendo al cardenal Matteo Zuppi, delegado especial del Vaticano para la guerra en Ucrania. Rubio afirmó que el Vaticano “es un lugar al que ambas partes se sentirían cómodas yendo”, aunque evitó llamarlo formalmente “mediador”.
“Siempre agradecidos al Vaticano por su disposición a desempeñar este papel constructivo y positivo”, declaró Rubio, tras reunirse también con el secretario de Estado y el ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano.
La Santa Sede, que en el pasado facilitó exitosamente el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba en 2014, ha buscado posicionarse nuevamente como un actor clave en la resolución de conflictos. Bajo el nuevo liderazgo del papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia, el Vaticano ha renovado su llamado a favor de una “paz auténtica, justa y duradera”.
El papa León XIV, elegido el 8 de mayo, reiteró su compromiso personal de “hacer todo esfuerzo para que esta paz prevalezca”, en línea con el mandato que su predecesor, el papa Francisco, encomendó al cardenal Zuppi.
Aunque las gestiones vaticanas anteriores fueron limitadas a temas humanitarios —como el regreso de niños ucranianos trasladados a Rusia y el intercambio de prisioneros—, Rubio y funcionarios del Vaticano sugieren que hay espacio para retomar el diálogo político directo.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, lamentó el reciente fracaso de las conversaciones de alto el fuego en Estambul, calificándolo de “trágico”, pero reiteró la disponibilidad del Vaticano como sede neutral.
“Siempre hemos dicho a las dos partes que estamos disponibles, con toda la discreción necesaria”, dijo Parolin.
El ofrecimiento llega en un momento en que las vías diplomáticas parecen estancadas, y mientras crece la presión internacional para reactivar el diálogo.
