El Garufa ‘Una Cantina, una tradición’

Por: Adán Morales

@adangio

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El Garufa, cantina, tradición que sobrevive en la ciudad de Puebla  a pesar de la pandemia y de  diferentes embates a los que se ha tenido que enfrentar, ubicada en la 15 poniente 318 en el centro de la ciudad es atendida por el famoso ‘Pedrito’ su propietario y quien hace 33 años llegó de Zacapoaxtla a trabajar a esta bella Puebla.

Por este lugar han pasado cientos de poblanos quienes al estilo Bukowski visitan el lugar: “Si algo malo pasa, bebes para intentar olvidar; si algo bueno, bebes para celebrar; y si nada pasa, bebes para que hacer que algo pase”.

Las anécdotas son varias y  la botana es excelente.

La patita en vinagre, las rajas con huevo, los mixiotes, el chamorro, son solo algunas de las cosas por las que debes visitar este lugar.

Ahí fue detenido por el asesinato de  María Elena Álvarez Roldan, conocida como “Malena” el famoso Andrés Chi-Sing, quien la mató con un disparo  que perforó su cráneo.

Don Pedrito acepta a platicar conmigo a través de la intervención de Don Manolo Herrera quien es propietario del lugar.

La decoración es 100% futbolera.

La cita es a la una, en el momento en que el hambre y la sed de la mala empiezan apretar.

Antes de llegar ya saboreaba un cubita de fundador con su respectiva coca y agua, pintadita como dicen los cánones.

Pero mejor lean la entrevista

 

 

¿Don Manolo, cómo llega el Garufa a este lugar?

MH: Uyyy se lo renté a Manuel Vergara pero luego se lo paso a Pedro y  él ya tiene 20 años aquí

¿Lo  han tentado algunas otras personas para que les rente el lugar?

MH: Me han ofrecido hasta el doble de renta, pero  nunca he tenido un problema con Pedro para enemistarme,   con otro nuevo quien sabe si  vamos a estar en el mismo tenor,  con Pedro  nos llevamos bien como para traicionar y decir vamos a cambiar esto.

¿Cuántos años de amistad con Pedrito?

MH: 20 años, desde que llegó aquí.

¿Cambiaría el giro del lugar?

MH: No, cómo para qué, así estamos muy bien

¿Qué historias nos puedes contar?

MH: Pues la más fuerte es cuando intentan aprender a Andrés Chi Sing, pero también se han festejado cumpleaños, algunos clientes traen mariachis otros banda…

¿Cómo estuvo lo de Andrés Chi Sing?

MH: El bar estaba lleno,  era la época en que  estaba manolo Vergara, yo estaba sentado en la barra, el Chi Sing entró con dos señoras y se sentaron en el salón junto al baño, de pronto entraron 6 u 8 policías judiciales armados y cuando me di cuenta se llevaban al Chi Sing,  lo detuvieron saliendo del baño,  le quitaron el arma y se lo llevaron;  la impresión fue grande  porque pudo haber  ocurrido una balacera, eso ha sido lo más fuerte,   lo demás ha sido convivencia y amistad,  aquí es un lugar familiar,  aquí vienen a botonear sobre todo los  sábados, pueden venir con la familia,  con  los hijos.

¿Has perdonado alguna cuenta?

MH: Sí muchas veces, empiezan  de que nos vemos en el Garufa y empiezan a pedir pero a la hora de pagar como que se hacen guajes,  muchas veces pero vale la pena, es que aquí se la pasa uno a gusto, la botana es muy buena las anécdotas que se cuentan son muy buenas y  a veces hay que poner más de lo que pensaba uno,  pero vale la pena

¿Y por qué le pusieron el Garufa?

Pedrito: El anterior dueño del lugar era Manuel Vergara,  yo lo conocí como cliente en la ópera y me hice su amigo,  en ese entonces estaba Don Ambrosio que era un señor que tocaba el acordeón  y Manuel que siempre ha sido chicharrero quería mucho el tango de garufa  y a nosotros se nos hizo muy común cada que llegaba al lugar, decir ya llego Manolo o  ya llego el garufa y el garufa  y así y entre la convivencia entre amigos, unos trabajando y los demás que llegaban le decían  garufa , garufa.

Él abre el bar en el 99 y le pone garufa,  a mí me lo deja en el 2001 y yo en lo personal no tuve ni tengo la intención de cambiarle el nombre

¿Qué fue lo que te animo a comprar el lugar?

Pedrito: Tres amigos a mí me dicen ‘ya sabes que Manolo va a vender el bar, que lo va a traspasar quédate con el’,  yo no tenía dinero,  entonces en lo que me  animo a  platicar con él que  me voy a Zacapoaxtla,  tenía un coche que estaba pagando en ese momento y choco, era un pointer 2000, entonces voy a ver a un amigo y le digo fíjate Luis que choqué, él me anima a buscar a Manolo para que me deje el bar,  entonces voy y hablo con él, oye Manolo…me dice cuánto tienes y que le cuento, no te preocupes, dámelo y lo demás ahí me lo vas pagando y que me lo entrega el lunes siguiente, sin firmar papel ni nada.

¿Venderías este lugar?

Pedrito: No es tema de conversación en ese aspecto, es una fuente de trabajo  además es un logro después de trabajar en un bar y otro y luego tener la oportunidad  de ser la cabeza,  es un logro para mi que vengo de fueras,   a base de sacrificios, desvelos, mal pasadas;  imagínate logras algo  hoy en puebla para mí es un orgullo decir  “El Garufa, El Garufa”.

¿El concepto futbolero  es tuyo o de Manolo?

Pedrito: Manolo me dejo  la colección de Marilyn Monroe, Elvis, las vegas, lo del balón y las playeras fue un día que voy a puerto Vallarta,  entro a un café y saliendo del café en la puerta del baño la imagen que encontré dentro de un muro  es la playera del Puebla enmarcada con el balón del Puebla en un aro y a mí me llamo la atención, yo tenía balones y  entonces así fui poniendo lo que en un momento fue un gusto  yo vi un valor raro, ahora compro una playera y la mando enmarcar.

¿Háblame de las botanas?

Pedrito: Manejamos mucho la pata en vinagreta,  rajas con huevo y en la semana miércoles y jueves hay  chamorro y yo que soy de Zacapoaxtla ‘a mucho orgullo’ en la semana doy los tlacoyos de  botana y las picaditas.

¿Le pegó la pandemia al negocio?

Pedrito: Cómo no,  bastante al grado de cerrar negocio  y tener un pendiente  de pago de renta

¿Pensaste en cerrar?

PedrIto: No, que haría,  de qué voy a seguir trabajando

¿Cuánto tiempo llevas en este oficio?

Pedrito: En este oficio si dios quiere voy hacer 33 años,  yo llegue a trabajar en el 88 a puebla, trabajé en La ópera de la 16 de septiembre trece años, después estuve en el Greco y 20 años aquí.

Hasta aquí la entrevista.

Por este lugar han pasado muchas historias.

En lo personal ahí viví y ahogué mi pena por un desamor…pero esa es otra historia.

 


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