Metido en una camisa de la franja y en una entrevista vía zoom, Cirilo Salas, habla de los retos educativos en tiempos del COVID.
El Curriculum del Profesor Cirilo no es menor.
Profesor frente a grupo y director de una escuela primaria en sus inicios, secretario general del SNTE 51 y después diputado local. Ahora es promotor de Redes Sociales Progresistas, sitio desde donde le manifiesta su amistad y lealtad a la maestra Elba Esther Gordillo.
Adán Morales.
¿Qué piensa del regreso ‘presencial’ a la escuela?
El regreso a clases no es solo incorporarse, Esteban Moctezuma, comentó que el 60 por ciento de los alumnos está muy contento por regresar a la escuela, me parece interesante por qué el covid 19 ha exhibido las deficiencias que tiene el sistema educativo.
No estamos en condiciones, si seguimos el planteamiento de la SEP federal, estaríamos haciendo los aprendizajes en inequidad.
El sistema educativo tiene escuelas del siglo 19, maestros del siglo 20 y alumnos del siglo 21, hay una brecha generacional entre los maestros, hay un sector formado para la cobertura y alfabetización y hay otro sector de maestros formados para la competencia educativa.
Ahorita el regreso a la escuela es muy complicado. El primer reto es conservar la sana distancia, las escuelas no tienen las condiciones para conservar ese metro y media en las aulas u patio escolar.
El regreso a clases de manera presencial es muy complicado. Conservar la sana distancia cuando los alumnos anhelan ver a sus amigos, desean saludarlos, hay alumnos que ya desean regresar y es que viven un hacinamiento.
El comité de salud está dejando la responsabilidad directa a la escuela y padres de familia, quienes tendrían que implementar una serie de filtros.
El primer filtro es cuando el alumno sale de casa.
Hablando de manera sólida, una familia integrada, con condiciones para tener gel y cubrebocas en casa, pero el cubre bocas debe contener las condiciones mínimas de sanidad.
El segundo filtro es al llegar a la escuela, debe haber un protocolo, no solo es de agua y jabón, también medir los tiempos para lavarse las manos, colocarles gel, tomarles la temperatura y en una escuela donde hay 300 alumnos el reto no es menor. Debe haber medidas para el ingreso, la entrada debe ser rápida y con las condiciones de salubridad al máximo.
El tercero es el ingreso al salón de clases: ahí tenemos el espacio del aula, tipo de mobiliario y la cantidad de alumnos, al menos habrá 30 alumnos por aula.
Este es el mejor escenario si una escuela se encontrará en las mejores condiciones.
¿Este año se perdió el aprendizaje?
Esta pandemia a que nos lleva. La escuela se traslada al hogar y los padres de familia se convierten en coadyuvantes de la enseñanza.
Tenemos que reconocer que no todos los padres ni los maestros estaban preparados para el uso de las tecnologías. En preescolar un problema se encontró que de grupos de 30 alumnos empezaron 20 y al final solo terminaron 2 cumpliendo las tareas permanentes.
De tercero a sexto los usos de las plataformas no surtieron el mismo efecto en todos los lugares. Pues por diversas circunstancias no todos tuvieron acceso.
Habría que revisar ¿Qué paso ahí? Quizás algunos no tuvieron el acompañamiento de sus padres, otros no tuvieron luz, otros no tuvieron internet.
En educación media superior, varia, pero deja de manifiesto que así como en el siglo 20 los maestros fueron contratados para la alfabetización, hoy queda demostrado que el sistema educativo está obligado a realizar una gran cruzada educativa. No estamos hablando solamente de los maestros sino también de los padres de familia.
Esta pandemia en materia educativa demostró que existe inequidad, pero además con la estrategia educativa que se implementó se profundizó.
El sistema educativo está en más preocupado en el cumplimiento de la curricula, evaluando los aprendizajes a través de las evidencias. Pero eso no es suficiente.
¿Cuáles son los retos educativos en tiempos del Covid?
1: El estado mexicano y la SEP deberían de estar articulando una cruzada de alfabetización digital para todos, no con fines administrativos sino académicos.
2: Se debe focalizar en donde se tienen problemas severos de luz, internet, para que los alumnos pudieran tener acceso y entonces saber qué hacer.
3: Actualizarse con fines educativos, incluyendo al personal administrativo, maestros y padres u tutores.
4: Crear una política pública de atención a los temas emotivos, un sector va a regresar con la frustración del trabajo no realizado o no cumplido como se requiere, pero lo más grave que hay en esa frustración o impotencia es que queda reflejado que no hubo las condiciones económicas para poder acceder a la tecnología necesitada y ahí entramos todos: el maestro, el administrativo y el alumno.
¿Habrá otros datos que el sistema educativo pasé por alto?
Claro, la autoridad educativa no se ha preguntado cuantos alumnos tuvieron que salir de su casa para ir a buscar un café internet y cumplir con las tareas.
Tampoco sabemos cuántos maestros fallecieron en el cumplimiento de su labor.
Cuantos alumnos quedaron confinados no solo por el cuidado de salud sino porque fueron infectados por el covid y tuvieron que solventar con recursos propios su atención y los que no tenían acceso al sistema de salud ni recursos, cuantos de ellos murieron.
El sistema educativo debe de pensar que estamos ante un tema de salud pública y no hay condiciones para resolver un problema de este tamaño.
¿Qué pasará con el personal de la educación considerado vulnerable?
Debiéramos preguntarnos ¿realmente se tiene una estadística de cuál es el personal docente, administrativo e intendencia qué están en esas condiciones? El porcentaje es muy alto, no se ha dicho si se van a contratar maestros para cubrirlos o lo van a hacer a distancia. Entonces la parte directiva tendrá que trabajar más pero no se sabe si van a ser retribuidos salarialmente.
El problema es muy complejo.
Para la autoridad educativa es más importante la curricula que la salud del colectivo escolar.
¿Dime una propuesta, qué hacer?
Se puede regresar el ciclo escolar a como estaba anteriormente, que por única vez inicie en enero y en este lapso actualizarnos. Me parece que habría una población más renovada en muchos aspectos.
Trabajar en los valores como temas de solidaridad.
Plantearnos la pregunta ¿qué es más importante para el sistema educativo: la solidaridad y el derecho a la vida o la responsabilidad de la curricula escolar?
¿Qué hacer en educación básica, es un nivel ‘importante’?
Esta pandemia cambio la mirada educativa, social, económica. El sistema educativo debe manejarse en otras vertientes.
Los contenidos educativos para educación básica fueron deficientes, no llenaron las expectativas de la población escolar,
El personal de educación básica debe verse como un nexo en la paz social, la armonía, la solidaridad. Creo que a la tecnología debe dársele conducción en temas de formación educativa, pero esto es en acompañamiento con los padres, es decir, sentarse con los hijos, ver que estudian, ver como los hijos interactúan con la escuela y viceversa.
Los padres de familia han aprendido a usar la tecnología, se piden alimentos por vía digital y de esa misma forma se debe entender que la educación virtual es una alternativa.
Nos encontramos con la perdida de empleo, entonces la escuela debe ser generadora de conocimiento que le permita a esta generación que está naciendo ser competitiva.
¿Qué enseñanza les deja a los maestros el COVID?
Los maestros nos dimos cuenta que somos analfabetos digitales y que navegamos en esta vía pero sin saber cómo clasificar la información educativa.
Hoy creo que la necesidad es aprender el uso de plataformas educativas para que los maestros puedan ayudar.
El gis, el pizarrón y el aula, hoy se convirtieron en un celular, la cocina u la recamara, entonces hoy estamos en este gran camino. ¿Qué o cómo lo hacemos? El cambio será para bien, los que no tengamos la capacidad de reinventarnos difícilmente podremos transitar en esta generación de alumnos digitales.
Me parece que hoy es un gran reto.
¿Fallaron las autoridades educativas con el modelo educativo a distancia y a bote pronto?
Hubo una simulación, padres y maestros buscaron la manera de cumplir dentro de sus posibilidades, pero no fue falta de ganas, sino falta de implementos para poder cumplir con las tareas, entonces la evaluación fue con base a lo que el maestro conocía del alumno.
¿El Secretario de educación está preparado para este reto?
Si no está preparado, los maestros, aquellos que creemos en la escuela pública debemos dar ese gran salto, tenemos que hacer una revolución educativa desde las aulas virtuales, esto nos va a permitir crear una nueva ciudadanía.
Si seguimos así las deficiencias educativas se verán reflejadas en 20 años.
Y hablando un poco de política ¿Cómo pedirle a la gente el voto con esto que está pasando?
El ciudadano va a ser más demandante, las plataformas tecnológicas van a jugar un papel importante, el que logre permear y conectar con una generación de 18 a los 35 irá un paso adelante.
Hay un sector de la población que no cree en la pandemia y otro sector que ya le perdió el miedo al miedo porque tiene necesidad de empleo y no toma las medidas necesarias.
Eso sin duda es una población enojada con el sistema.
Los que pagan impuestos también están molestos y es que están controlados, no pueden abrir y otros sectores abren sin control de la autoridad.
Además algunos políticos que trataron de ayudar en la pandemia lo trataron de hacer de manera electoral.
Yo no escuche una voz que saliera a decir: ‘te ayudo en este proceso educativo o de salud’. Vi políticos regalando cubrebocas y tomándose fotografías.
Como están las cosas. Tenemos un presidente que está más ocupado en el 2021 que en la salud del pueblo mexicano, tenemos un gobernador pero no tenemos gobierno, una cosa es lo que él dice y otra cosa lo que dice el secretario de educación, de repente ya unifican criterios y eso crea confusión, incertidumbre, indiferencia. Eso se va a manifestar electoralmente. La participación electoral va a ser muy baja, ojala me equivoque. Candidatos relevantes no hay, no hay una cantera de cuadros que hayan caminado.
Los que sean candidatos va a ser más por el nombre, el proyecto y su capacidad para utilizar las redes sociales.
¿Qué viene?
Esto va para largo, en enero va a haber un sector con mucho resentimiento, la economía y la pérdida de empleos, negocios cerrados, sino se hace algo la delincuencia se va a incrementar, el narco va a crecer, y no me refiero a grandes organizaciones, me refiero al narco menudeo que será una forma de sustento. Es un tema que tenemos que revisar muy bien, tenemos que caminar para construir una nueva ciudadanía.
Tenemos que reinventarnos, aquellos que no entendamos que la realidad cambio que no puede ser más de lo mismo.
Como educadores debemos de entender que la educación debe ser diferente, es una gran oportunidad para reinventar la escuela, los aprendizajes.
Pero lo más importante es la salud. Yo me debo de cuidar por que debo de cuidar a los demás, estamos ante la gran oportunidad de trasparentar, rendir cuentas acabar con la impunidad. Pero para eso debemos cambiar los procesos educativos, tomar la educación como columna vertebral, generar una economía del conocimiento desde la escuela.
¿En lo personal como te cambio la vida esta pandemia?
Personalmente es como reinventarte como ser humano, como regresas a tus raíces. Lo que tu caminaste es lo de ayer, hoy hay que vivir el ahora.
Es momento de darle un valor a la vida. He visto amigos infectados y amigos que han muerto. Tengo una hermana que resultó positiva, es diabética y a sus 75 años la está librando.
Profesionalmente estoy sacando temas que tenía pendientes, la maestría.
Me volví jardinero aquí en mi casa.
Limpio y barro.
Estoy aprendiendo hasta a guisar.
Tuve miedo del Covid en la primera etapa, deje de ver noticias.
Sindicalmente estoy convencido de que llegó el momento del relevo generacional.
Que lleguen los jóvenes y las mujeres.
Y no es un tema de edad sino de visión.
Voy a pelear por los trabajadores de la educación y la escuela pública.
El aguacero interrumpe brevemente la señal, la vuelve intermitente y la entrevista termina.
Cirilo Salas no ha cambiado mucho durante la pandemia, sus ideales solo se reforzaron.
Queda la promesa clásica: “cuando esto terminé beberemos café”