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Staff @MoviendoIdeas
La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI aprobó la expulsión de legisladores y alcaldes en Puebla, sumando también a exmilitantes en Guerrero como Mario Moreno y Héctor Astudillo. Los alcaldes que se van cuentan con historial de escándalos y cacicazgos.
En una sesión extraordinaria de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se avaló la salida de varios legisladores locales y alcaldes de Puebla, así como de destacados exmilitantes en Guerrero. La decisión fue anunciada durante la reunión de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional, presidida por el líder del partido, Alejandro Moreno.
Entre los legisladores expulsados se encuentran Jorge Estefan Chidiac, Laura Ivonne Zapata Martínez, Silvia Tanús Osorio, Enrique Rivera Reyes, Adolfo Alatriste Cantú y Norma Sirley Reyes Cabrera. Asimismo, los alcaldes Guadalupe Vargas Vargas, Manuel Orato Vélez, Aurelio Flores Solano, José Luis Márquez Martínez y Emiliano Vázquez Bonilla también fueron incluidos en la lista de expulsados.
La medida se fundamentó en acusaciones de deshonestidad y deslealtad al partido. En el caso de Guerrero, la expulsión alcanzó a Mario Moreno Arcos y Héctor Astudillo Flores, quienes fueron señalados por las mismas razones.
No obstante, la noticia cobra aún más relevancia al considerar el contexto de la salida de alcaldes en Puebla hacia Morena. José Luis Márquez Martínez, Guadalupe Vargas Vargas, Manuel Orato Vélez, Aurelio Flores Solano y Emiliano Vázquez Bonilla, quienes renunciaron al PRI en busca de candidaturas o cargos en Morena, destacan por un largo historial de escándalos, nepotismo y cacicazgos.
Este historial incluye denuncias en contra de José Luis Márquez Martínez por violencia política contra la regidora Mariela Gutiérrez González, enfrentamientos en la región de Xicotepec y escándalos protagonizados por Emiliano Vázquez Bonilla, quien ha sido acusado de disparar armas de fuego en estado de ebriedad, incluso contra una escuela, lo que llevó a su denuncia y posterior investigación.
La medida de expulsión evidencia la intención del PRI por tratar de mantener la unidad interna, mientras enfrenta la pérdida de figuras cuestionadas en sus filas.
