Desde la CDH Rosa Isela podría interponer acción de inconstitucionalidad a propuesta de AA

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

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La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, Rosa Isela Sánchez Soya, batea la reciente propuesta del gobernador electo, Alejandro Armenta, sobre la implementación de la castración química para violadores. Sánchez Soya enfatizó que esta idea, aunque hasta ahora solo ha sido expresada en medios y ruedas de prensa, deberá ser analizada a profundidad si se presenta formalmente.

De concretarse una iniciativa legislativa, la comisión que preside Rosa Isela Sánchez Soya revisaría su contenido con base en los estándares internacionales de derechos humanos. Advirtió que, en caso de identificar posibles violaciones a derechos fundamentales, podría interponer una acción de inconstitucionalidad.

La castración química es considerada por organismos internacionales como una forma de mutilación, lo cual está prohibido en tratados internacionales. Sánchez Soya explicó que este tipo de medidas ya se han intentado en otros contextos, como en Alemania, y en estados de México como Veracruz, donde fracasó debido a los cuestionamientos legales y éticos que generó. Además, señaló que, de implementarse, debería contar con el consentimiento informado del imputado, lo que añade una capa de complejidad al proceso.

La presidenta subrayó que la Comisión de Derechos Humanos se mantendrá apegada a los tratados internacionales en materia de justicia y derechos fundamentales. Aunque reconoció que este tipo de iniciativas buscan atender el clamor social de justicia para las víctimas, reiteró que no se puede ignorar el debate ético y legal que conlleva.

La elección de Rosa Isela Sánchez Soya como presidenta de la comisión fue polémica debido a los señalamientos de cercanía con Alejandro Armenta, principalmente por la relación profesional de su hija con el grupo de poder más cercano al gobernador electo. Críticos de su nombramiento -incluido este medio de comunicación- sugirieron la posibilidad de que su gestión podría carecer de independencia. Sin embargo, la postura crítica de Sánchez Soya frente a la castración química parece marcar una línea de autonomía frente a Armenta.