Le llaman “la capital de la explotación sexual”. Tenancingo es un pequeño municipio en Tlaxcala donde el programa de resultados electorales reporta un avance del… 0%. En este lugar, son los padrotes, y no los votantes, quienes eligen quién gana una elección.
Por Óscar Balderas
EMEEQUIS.– A la hora en que se publique este texto se habrá cumplido una semana desde la elección del 6 de junio. Más de 170 horas han transcurrido desde la elección intermedia y la mañana del 14 de junio. Y, a pesar del tiempo, hay un municipio en Tlaxcala mundialmente conocido por su violencia, donde no se ha contado un solo voto.
Ese lugar es Tenancingo, en la frontera con Puebla, un pueblo llamado “la cuna de los padrotes” por ser el hogar de las familias que históricamente se han dedicado a obligar a mujeres a prostituirse en una ruta que va desde la Ciudad de México hasta Nueva York.
Ahí, hasta las 7 de la mañana de este lunes, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones reporta un avance del 0% en el conteo de los votos para renovar la presidencia municipal. De acuerdo con esta página nadie sabe quién ganó y quién perdió en los comicios.
El conteo del PREP seguía en ceros para Tenancingo.
En contraste, la elección a la gubernatura ya hasta tiene gobernadora electa –la morenista Lorena Cuéllar– y el conteo de votos a nivel estatal llega al 70%. Incluso, en municipios vecinos a Tenancingo, como Papalotla y San Pablo del Monte, ya hay virtuales ganadores… pero en Tenancingo los números no se movían.
Este pequeño municipio de menos de 12 mil habitantes es casi impenetrable para los foráneos. Quien entra, y no vive ahí, suele ser sacado a empujones o balazos por los habitantes. Los padrotes han montado desde hace años una eficiente red de “halconeo” que les permite saber, en minutos, si un extraño merodea por el pueblo. Cuando eso sucede, la policía, o ellos mismos, expulsa al visitante con violencia.
Esa valla invisible alrededor de este pueblo –en apariencia pobre, pero con mansiones escondidas y vehículos de último modelo recorriendo sus calles sin pavimentar– es una de las defensas con las que cuentan los tenancinguenses para frustrar operativos federales contra la explotación sexual, secuestros, feminicidios y lavado de dinero.
VIOLENCIA EN UNA FORTALEZA
En febrero del año pasado, Tenancingo volvió a ser noticia mundial cuando un grupo de reporteros del medio estadounidense Fox News hacían una investigación sobre la explotación sexual en México; los periodistas viajaron al infame Tenancingo y quisieron grabar el pueblo, pero de inmediato fueron interceptados por policías municipales que les cerraron el paso y les exigieron retirarse y amenazaron con no protegerlos, si el pueblo decidía lincharlos.
La periodista estadounidense de Fox News, Lara Logan, fue orillada a salir del municipio por la propia policía. Foto: Especial.
En ese contexto de violencia y hermetismo es que Tenancingo se ha vuelto un hoyo en la contienda electoral: es como si nunca se hubieran llevado a cabo las elecciones.
Pero sucedieron y con un alto nivel de violencia: la oposición acusó a la candidata de Morena, Micaela Guzmán Guzmán, de ser integrante de la red de explotación sexual de la familia Guzmán, conocida por su crueldad para forzar a mujeres a prostituirse.
“Micaela Guzmán Guzman, y sus nexos con la trata camina a su lado un proxeneta disfrazado de microempresario si bien sabemos cómo hizo su fortuna. Pedro Rojas ten un poco de vergüenza, pues algo no cuadra cuando su candidata a la gubernatura Lorena Cuéllar dice que combatirá la trata”, se lee en una publicación en Facebook en el grupo privado “Tenancingo Tlaxcala”, donde se comunican vecinos del municipio.
En contraste, la campaña morenista señaló que sus principales adversarios, el panista Noé Hernández Suárez, la priísta Leticia Rojas y el abanderado del PES, Roberto Pérez García, habían financiado la carrera electoral con dinero proveniente de la explotación sexual.
Pese al misterio en cuanto a las cifras de votación, la candidata de Morena, Micaela Guzmán, presumió su constancia de mayoría otorgada por el instituto electoral local.
Micaela Guzmán mostró su constancia de mayoría que la acredita como presidenta municipal de Tenancingo, Tlaxcala. Foto: Tenancingo TV.
LA BASE SOCIAL DE LA TRATA DE PERSONAS
Un agente federal que investiga desde hace años las redes criminales en Tenancingo, consultado por EMEEQUIS, aseguró que hay verdades a medias en las acusaciones cruzadas en esta campaña: todos los candidatos tienen, en distintos grados, relaciones familiares o de amistad con tratantes de personas.
“Tenancingo es un pueblo tan pequeño y tan enredado en el negocio de la trata de personas que es imposible que un candidato no tenga nexos con los padrotes y las madrotas. Además, está tan normalizado que es imposible ganar una elección en ese municipio aventándose de frente contra el modo de vida de la gente.
“Yo creo que eso explica en buena medida por qué no hay conteo de votos. En mi opinión, es un retraso creado por el propio crimen organizado que está operando a favor de los suyos. Y como nadie se atreve a entrar, tienen todo el tiempo del mundo para cuadrar las boletas y que gane alguien que les convenga”, asegura el agente de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, cuyo nombre pidió no ser revelado por seguridad.
La versión oficial es otra: según el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, el lento avance en la captura de resultados en el PREP se debe a que pocos paquetes electorales han sido trasladados a los consejos distritales y municipales, desde donde salen los datos que alimentan el conteo preliminar.
Este medio buscó una entrevista con el área de Comunicación Social del instituto local electoral para conocer por qué este retraso afectaba desproporcionadamente a Tenancingo y si había alguna explicación que tomara en cuenta la peligrosidad del municipio; sin embargo, hasta la fecha de publicación de este texto no hubo respuesta.
UNA LEYENDA NEGRA MÁS
“Nadie te va a decir que el PREP va en cero porque nadie se atreve a entrar por la paquetería electoral, pero ¿por qué en otros municipios, como Tlaxcala capital y Teolocholco, ya terminaron de contar los votos y en Tenancingo ni siquiera han abierto las urnas?
“Ese es el México real. El que no sale en la televisión, pero que existe y que no está bajo control del Estado. Ahí los padrotes deciden quién quiere que los gobierne, no los votantes, no el gobernador, no el presidente. Y se van a tomar su tiempo, ellos no tienen prisa”, dice el agente consultado.
Los padrotes de Tenancingo tienen un interés especial en elegir personalmente al próximo alcalde o alcaldesa: si controlan el nombramiento del ocupante del palacio municipal también tienen control en la designación del jefe de la policía municipal, así como de los permisos para construir enormes mansiones y pequeños negocios con los que blanquean el dinero de la explotación sexual.
Los cálculos conservadores del Centro Fray Julián Garcés, que defiende a víctimas de prostitución forzada, indican que en el pueblo al que llaman “la capital de la esclavitud sexual”, al menos, una de cada 10 personas se dedica a este negocio ilegal y más de la mitad se beneficia de este delito.
Las leyendas sobran en ese municipio: dicen que la iglesia fue construida gracias al fondeo de un violentísimo padrote apodado “El Santísimo Verga” cuya “especialidad” era secuestrar menores de 16 años; que el palacio municipal fue renovado con pintura pagada por una madrota llamada “La Loquera” y que, cada año, la generación que egresa de la secundaria Jaime Torres Bodet recibe regalos de un proxeneta nombrado “El Noecito” que tiene un imperio de prostitución obligada en Queens, Nueva York.
Este 2021 una nueva leyenda se ha forjado en el pueblo: Tenancingo, Tlaxcala, es un pueblo donde la gente vota y nadie cuenta boletas. De nada sirve, aseguran: la elección en la “cuna de los padrotes” no se decide en las urnas, sino en la mesa donde los padrotes se sientan a decidir quién quieren que sea su empleado en el palacio municipal.
@oscarbalmen