Willivaldo Chavarría fue levantado frente a su familia en el mercado Morelos
El hallazgo del cuerpo enlonado en el Parque de Analco, ocurrido la mañana del 15 de septiembre, sigue generando polémica y contradicciones entre autoridades. La víctima fue identificada como Willivaldo Chavarría Muñoz, de 55 años, un comerciante de quesos originario de Tlaxcala que contaba con una ficha de búsqueda activa en la Fiscalía General del Estado (FGE).

La víctima fue vista por última vez el 13 de septiembre en el mercado Morelos.
De acuerdo con la carpeta FGEP/CDI/FEIDDFPDCP/DESAPARECIDOS.B-1/001353/2025, Willivaldo fue visto por última vez el 13 de septiembre en inmediaciones del mercado Morelos, en la colonia 10 de Mayo, Puebla capital. Esa tarde fue privado de la libertad por cuatro hombres armados frente a su esposa, hija y yerno, quienes lograron escapar mientras él era subido por la fuerza a una camioneta Toyota Tacoma roja con placas WY5829D.
Dos días después, su cuerpo fue hallado envuelto en una lona amarilla en Analco, acompañado de una caja con una lengua humana y narcomensajes firmados presuntamente por la Familia Michoacana. Las amenazas estaban dirigidas a líderes de comerciantes identificados como “Chupón”, “Chapa”, así como a internos del penal de San Miguel y al dirigente de Fuerza 2000, Federico López.
La controversia aumentó tras las declaraciones del vicealmirante Francisco Sánchez González, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, quien afirmó que la víctima “no estaba reportada como desaparecida” y que el caso se trataba de un intento de los grupos criminales por “generar zozobra”. Sin embargo, documentos oficiales y publicaciones de familiares contradicen su versión.
Los deudos denunciaron además que la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada tardó en atender el caso, debido a cambios administrativos, lo que retrasó la apertura de la investigación hasta el lunes, cuando ya se había encontrado el cadáver.
Con este hecho, se confirma que el comerciante tlaxcalteca fue víctima de un secuestro seguido de homicidio, dejando en entredicho la coordinación institucional y evidenciando una disputa criminal en pleno Centro Histórico de Puebla.