La mención de José Luis García Parra en la mañanera desata la búsqueda del traidor dentro del equipo de Armenta.
En los círculos de poder político de Puebla, José Luis García Parra, incondicional y mano derecha de Alejandro Armenta, ha sido puesto bajo los reflectores y plumas incisivas tras una pregunta que surgió en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador. La incómoda cuestión buscaba dañar su imagen y su posible ascenso al gabinete de Armenta.
Aunque se sabe que Armenta tiene desde hace años una relación cercana con García Parra y ha dejado entrever que podría incluirlo en su equipo de gobierno, hasta el momento no ha habido una oferta concreta para su integración.
Lo que más ha causado malestar en el equipo de Armenta y JLGP es la traición que se vive al interior de sus “cuartos de guerra”. Actualmente, tanto José Luis como sus más cercanos buscan al responsable de la filtración que llevó su nombre a la mañanera, con el claro propósito de debilitar su elegibilidad para el gabinete gubernamental.
Saben que este intento por desacreditar su perfil no es casualidad. Saben que hay un grupo con intereses específicos detrás de este golpe. La pregunta que aún flota en el aire es: ¿quién traicionó a García Parra? ¿Se trata de alguien cercano, o de un grupo externo que busca minar su influencia? Las especulaciones están a la orden del día, pero lo que es claro es que García Parra ya ha puesto en marcha una investigación para descubrir al responsable. Su meta es clara: identificar a aquellos que operan en las sombras para frenar su ascenso, pues de frente Parra no recibe más que sonrisas y “solidaridad”.