En una escalada de acusaciones y señalamientos, voceros de la alianza PAN, PRI, PRD y PSI han denunciado públicamente las presuntas acciones de presión y amenazas realizadas por el exsecretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, con el objetivo de favorecer a candidatos de Morena en Puebla.
Durante una conferencia de prensa este jueves, los representantes de estos partidos políticos también apuntaron hacia el director General del Conalep, Édson Armando Cortés Contreras, acusándolo de organizar eventos proselitistas para respaldar a los candidatos morenistas a la gubernatura y la alcaldía de Puebla, Alejandro Armenta Mier y José Chedraui Budib, respectivamente.
Roberto Padilla, delegado electoral del PRI, detalló que Julio Huerta, primo del difunto exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, está intimidando a alcaldes con la amenaza de denuncias e investigaciones. A pesar de no ocupar un cargo público, presuntamente estaría condicionando la aprobación de cuentas públicas a presidentes municipales de diferentes partidos opositores.
Estas prácticas, según el delegado del tricolor, han resultado en la fuga de alcaldes y militantes hacia Morena. Padilla enfatizó que esta migración no necesariamente se debe a una decisión voluntaria o a garantías de cargos o candidaturas, sino al temor de ser perseguidos.
Sin revelar los nombres de los alcaldes supuestamente amenazados, Padilla solicitó la intervención del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina para evitar el uso político-electoral de instituciones como la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Auditoría Superior del Estado (ASE).
En la misma línea, se exigió que no se utilicen recursos públicos para promover a candidatos, mencionando específicamente la situación en la delegación del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) encabezada por Édson Cortés.
El exsenador Javier Lozano Alarcón, parte del equipo de campaña del panista Mario Riestra Piña, también hizo eco de estas preocupaciones. Advirtió sobre la posibilidad de una “elección de Estado” si Céspedes Peregrina no se desliga de estos actos y no cumple su compromiso de no intervenir en los comicios del 2 de junio.
Esta situación ha generado un clima de tensión política en Puebla, con acusaciones cruzadas que ponen en entredicho la imparcialidad y transparencia del proceso electoral. Los partidos opositores han hecho un llamado público a las autoridades para que garanticen condiciones equitativas y libres de presiones para los candidatos y electores.
Información tomada de Reporter@