Aunque en el cuarto de guerra del gobernador Alejandro Armenta ya se dio por cerrada la polémica con Grupo Proyecta, el conflicto se resiste a morir. Y ahora, todo indica que la llama que mantiene el tema vivo no proviene de Casa Aguayo, sino de San Lázaro.
Fuentes en lo más alto del poder local aseguran que detrás de la reciente movilización de ejidatarios que denuncian amenazas, despojos y hasta presos políticos atribuidos a Grupo Proyecta, estaría Karina Pérez Popoca, diputada federal y exalcaldesa de San Andrés Cholula. Según esta versión, Karina no sólo tiene los contactos y el discurso, sino también el interés político de figurar como aspirante para 2027 o incluso 2030.
El primer capítulo del conflicto se hizo viral cuando Armenta acusó a Grupo Proyecta de negarse a donar dos hectáreas para construir viviendas para cuerpos de emergencia. El escándalo escaló a nivel nacional y trascendió que el empresario Germán Larrea, uno de los hombres más ricos del país, es socio mayoritario de esa inmobiliaria, que maneja el emporio residencial de Lomas de Angelópolis.
Aunque ‘Ciudad Maderas’ anunció públicamente que donarían 6.5 hectáreas para que el Gobierno de AA construya para policías, cerrando formalmente la pugna, la polémica no se enfrió. Al contrario: surgieron nuevos testimonios de supuestos ejidatarios que aseguran haber sido víctimas de amenazas, acoso y despojo por parte de la empresa. Incluso se han documentado casos como el de Emiliano Zambrano, activista preso por oponerse a la expansión de Lomas, cuya familia acusa le fabricaron caso de abuso sexual.
Desde entonces, una nueva narrativa tomó fuerza: la de que Armenta habría perdido la batalla contra una empresa todopoderosa y que, para intentar equilibrar el tablero, estaría permitiendo —o incluso impulsando— estas denuncias. Sin embargo, en el equipo del gobernador ya están rastreando de dónde salen estas protestas y, según versiones internas, el nombre que más se repite es el de Karina Pérez Popoca.
Karina, quien sueña regresar como alcaldesa de san Andrés, conoce el territorio, tiene influencia en Ocoyucan y vínculos con líderes comunitarios. Para algunos, su estrategia es clara: enfrentar a Grupo Proyecta para ganarse la simpatía del gobierno estatal. Para otros, está jugando con fuego, reavivando un conflicto que el propio Armenta ya intentó sepultar.
Pero a Karina no solo le va a “llover” por el ruido que provoca en la sede del Poder Ejecutivo poblano. También en las oficinas de Germán Larrea ya la tienen “entre ceja y ceja”, convencidos de que está operando a favor de Armenta. En Grupo Proyecta no son dados a dejar cabos sueltos y no tardan en mover sus hilos en el gobierno federal para que alguien le ponga un alto a la diputada morenista desde más arriba.
Mientras tanto, Grupo Proyecta sigue en los titulares, con más reportajes, más denuncias y más presión. Y aunque oficialmente la confrontación terminó, los ejidatarios siguen en las calles. El problema ahora no es sólo entre una inmobiliaria y un gobernador, sino entre el poder económico, el poder político… y quienes buscan quedarse con ambos.
