La política migratoria de Trump y el reto para Sergio Salomón en el INM

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

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La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha marcado el regreso de una agenda migratoria de línea dura que amenaza con cambiar el panorama para México y sus políticas hacia migrantes. Trump ha prometido aumentar los aranceles a las exportaciones mexicanas hasta en un 25% y ampliar el muro fronterizo como parte de su estrategia para “mitigar el narcotráfico y proteger la seguridad de Estados Unidos” Literalmente amenazó con que seguía subiendo aranceles si México no detenía la ola de migrantes. Estas decisiones no solo afectan a la economía mexicana, sino que también tienen profundas implicaciones para la migración y las dinámicas de seguridad a lo largo de la frontera y varios estados de paso.

Para Sergio Salomón, gobernador de Puebla y próximo titular del Instituto Nacional de Migración (INM), el desafío no podría ser más complejo. A días de concluir su mandato el próximo 14 de diciembre, el mandatario poblano se prepara para asumir la dirección de la política migratoria de México enfocada en extranjeros que se encuentran dentro del país y requieren protección o regularización de su estatus migratorio. Sin embargo, el endurecimiento de las políticas de Trump en la frontera podría significar un cambio radical: un mayor número de migrantes internacionales que intentarán quedarse en México tras no poder cruzar hacia Estados Unidos.

La construcción de un muro más extenso y el endurecimiento de los controles fronterizos estadounidenses podrían impedir el paso de migrantes de distintas partes de Latinoamérica, incluidos aquellos provenientes de Centro y Sudamérica que atraviesan México buscando llegar a Estados Unidos. Al quedarse en México, muchos de estos migrantes enfrentarán situaciones de vulnerabilidad, lo que incrementará la presión sobre el INM para gestionar adecuadamente sus necesidades de protección, trámites y servicios básicos en el país. Un aumento en la población migrante que queda varada en territorio mexicano al no lograr su ingreso a EE. UU., podría derivar en un incremento de la inseguridad y la proliferación de redes de trata de personas, explotación infantil, y otras actividades criminales que suelen aprovechar la vulnerabilidad de esta población.

Sergio Salomón se enfrentará a este reto sin precedentes desde la Secretaría de Migración, una dependencia que deberá responder a los efectos de la política migratoria de Estados Unidos y, al mismo tiempo, coordinar esfuerzos de seguridad en las regiones más vulnerables. La llegada de miles de migrantes retenidos en México podría saturar los centros de detención y servicios de albergue, y aumentar la presión sobre los gobiernos locales que carecen de los recursos para gestionar estos flujos de población.