Esta semana se ha vuelto a hablar de “La Franja” por el gol de Salvador Reyes desde 78 metros ante Pachuca; sin embargo, ese tanto queda como anécdota cuando se revisa el funcionamiento del conjunto poblano.

Este torneo ha servido para la consolidación del proyecto que el certamen pasado dejó servido Juan Reynoso, ahora técnico de Cruz Azul. Y aunque al inicio no se le daban probabilidades a los “Camoteros”, el trabajo del entrenador Nicolás Larcamón, argentino de 36 años, ha sido como el de su plantel: de bajo perfil, pero efectivo.

Un aspecto que ha puesto a Puebla en la contienda son sus actuaciones como visitante. Si bien en su primer partido fuera de casa venció a Cruz Azul, se creyó que había sido obra de la casualidad, pero conforme pasaron las jornadas el equipo se consolidó como un invitado incómodo.

En seis juegos en patio ajeno, “La Franja” solo ha perdido una vez, ante América, y cuenta con tres triunfos en plazas complicadas como Cruz Azul, León y Pachuca, además de dos empates, uno de ellos, contra Toluca, lleno de anotaciones.

Una pieza clave para el buen momento poblano es el delantero Santiago Ormeño, quien suma ocho goles en este certamen y ha sido uno de los atacantes más destacados en los torneos recientes, aunque sus anotaciones no terminan de convencer al entrenador de la Selección Mexicana, Gerardo Martino, y su destino sería defender la playera de Perú.

Asimismo, en la portería el veterano paraguayo Antony Silva ha hecho que no se extrañe a Nicolás Vikonis.

En lo que resta del calendario, Puebla cerrará el torneo con dos visitas, de tres partidos por jugar, la primera este sábado ante Atlético San Luis, la otra será en la jornada final contra Santos, y uno como local frente a Pumas, por lo que el escenario está puesto para que haya un competidor “enfranjadísimo” en la liguilla.