México, segundo país más peligroso para ejercer el periodismo: Reporteros Sin Fronteras revela un mapa de violencia comparable solo con zonas de guerra
México vuelve a colocarse en el centro del debate internacional por la violencia contra periodistas. Según el informe anual 2025 de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el país se ubicó como el segundo más letal del mundo para ejercer la profesión, solo por debajo de Gaza, territorio inmerso en un conflicto armado de alta intensidad. La organización documentó 67 periodistas asesinados en el mundo entre el 1 de diciembre de 2024 y el 1 de diciembre de 2025. De ellos, 9 ocurrieron en México, cifra que coloca a la prensa mexicana en un escenario equiparable —en impacto y riesgo— al de zonas en guerra reconocida.
De acuerdo con RSF, el número de periodistas asesinados en México durante el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum representa “el periodo más mortífero para la prensa mexicana en al menos tres años”. La organización cuestiona los resultados del mecanismo de protección federal y señala que el gobierno federal habría incumplido compromisos previos para reforzar dicha estructura. En contraste, fuentes oficiales han insistido en que la violencia generalizada proviene de inercias anteriores.
Los nombres detrás de la estadística
Detrás de la cifra de nueve asesinados hay trayectorias truncas:
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Cayetano de Jesús Guerrero
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Kristian Uriel Martínez Zavala
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Raúl Irán Villarreal Belmont
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José Carlos González Herrera
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Ángel Sevilla
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Melvin García
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Ronald Paz Pedro
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Miguel Ángel Beltrán Martínez
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Salomón Ordóñez Miranda
RSF advierte que estos casos ilustran patrones: agresiones directas, contextos dominados por grupos criminales, o zonas donde autoridades municipales y estatales habrían mostrado incapacidad para garantizar condiciones mínimas de seguridad. La organización internacional subraya especialmente la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como uno de los “peores depredadores de la prensa” en México.
El mapa de la violencia: México entre Gaza y Ucrania
El informe coloca a México por encima de Ucrania, país que continúa en un conflicto armado derivado de la invasión rusa y donde fueron asesinados tres periodistas en el mismo periodo. La comparación con territorios en guerra no es nueva, pero sí vuelve a reforzar la pregunta que RSF lanza cada año: ¿cómo es posible que un país sin guerra oficialmente declarada registre niveles de violencia comparables a los de un conflicto bélico?
En Gaza murieron 29 periodistas; en México, 9. Pero a diferencia del enclave palestino, la violencia mexicana no se atribuye a fuego cruzado militar, sino a la convergencia entre crimen organizado, corrupción local, vacíos de autoridad y persecución política.
Periodistas desaparecidos: otra tragedia silente
México también ocupa el segundo lugar mundial en periodistas desaparecidos, con 28 casos, solo por debajo de Siria (37). Para América Latina, RSF señala una “mexicanización del riesgo”: Ecuador, Haití, Perú, Colombia, Guatemala y Honduras también registraron asesinatos.
En total, 40 de los 135 periodistas desaparecidos en el mundo pertenecen a América Latina y el Caribe.
Estos números describen una forma de violencia distinta: una desaparición no solo elimina la voz crítica, sino que borra el rastro, impide el duelo y bloquea judicialmente la posibilidad de investigar.
Carcelería y censura: otros frentes abiertos
RSF también señala que Venezuela lidera la región con seis periodistas encarcelados, mientras que Guatemala y Nicaragua mantienen uno cada uno. A nivel global, 503 periodistas están privados de libertad en 47 países.
Si bien México no encabeza esta estadística, organizaciones especializadas han apuntado que la censura funciona por vías más sutiles: intimidación criminal, presión política local y una estructura de impunidad que desalienta denunciar agresiones o amenazas.
En paralelo al informe de RSF, la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) actualizó cifras sobre homicidios dolosos, confirmando que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se registraron más de 200,000 asesinatos, un periodo que especialistas califican como “el más letal en la historia contemporánea del país”. La mayoría de víctimas tenía entre 25 y 30 años.
Estas cifras forman parte de un debate recurrente: mientras el discurso gubernamental ha insistido en la reducción de ciertos delitos, organizaciones civiles y académicas sostienen que los índices de letalidad continúan en niveles críticos.
Un riesgo estructural, no coyuntural
RSF concluye que el principal riesgo para periodistas en México es estructural. Proviene del narco, sí, pero también de la colusión política local, la impunidad acumulada y la falta de garantías reales para quienes ejercen la libertad de expresión.
En ese sentido, el mapa del riesgo no solo incluye zonas rurales o territorios controlados por cárteles; también están en alerta ciudades intermedias, capitales estatales y regiones donde la prensa local es la única que narra la vida pública cotidiana.