PAN responsabiliza a Gobernación por violencia en protesta de normalistas de Teteles
El conflicto con las normalistas de Teteles escaló hasta el centro de Puebla y derivó en enfrentamientos que pudieron evitarse, acusó el diputado panista Rafael Micalco Méndez, quien responsabilizó directamente a la Secretaría de Gobernación, encabezada por Samuel Aguilar Pala, de la falta de oficio político para resolver el problema en origen.
El legislador recordó que existen acuerdos previos firmados en Cuapiaxtla que no se han cumplido, tanto por Gobernación como por autoridades municipales, lo que ha provocado la desconfianza de las manifestantes y la radicalización de sus acciones. En su opinión, la omisión del gobierno estatal es la causa principal del clima hostil que se vive actualmente.
#CURULES 🏛️ | El diputado panista Rafael Micalco (@rafamicalco) se lanzó contra el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala (@aguilar_pala_S), al señalar que faltó oficio político para atender la protesta de las normalistas de #Teteles. Recordó que acuerdos firmados por… pic.twitter.com/EiZMBDFhbD
— Moviendo Ideas (@moviendoideas) September 4, 2025
Desde la tribuna en el Congreso, Micalco fue tajante: “La Secretaría de Gobernación… que se baje de su nube, andan muy soberbios, que se pongan a trabajar y empiecen a cumplir los acuerdos… y si no puede con el cargo, que renuncie”. El diputado cuestionó además la inexperiencia de Aguilar Pala, señalando que los conflictos se repiten en distintos municipios: “Traigo el caso de Cuapiaxtla y es igual”.
El panista agregó que el titular de Gobernación se ha mostrado inalcanzable en momentos críticos: “Siguen sin contestar llamadas a las tres de la mañana”. A su juicio, la falta de comunicación y de diálogo genera escenarios de violencia innecesaria.
Finalmente, Micalco sugirió que el gobernador Alejandro Armenta considere ajustes en su gabinete para evitar que estos errores se repitan. Aunque reconoció que la decisión corresponde únicamente al Ejecutivo, insistió en que la política poblana requiere diálogo y cumplimiento de compromisos, no soberbia ni omisión.