El CEN de Morena podría no entregar la capital al grupo político de Armenta
Las encuestas recientes ubican al coordinador del gabinete estatal, José Luis García Parra, como el mejor posicionado rumbo a 2027 para la alcaldía de Puebla. Sin embargo, fuentes cercanas a este portal aseguran que los números más sólidos dentro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena pertenecen al alcalde capitalino, Pepe Chedraui, quien estaría siendo “plazeado” ya para fortalecer sus números.
De acuerdo con la casa encuestadora Poligrama Mx, sí hoy fueran las eleciones intermedias García Parra obtiene 27% de las preferencias electorales como candidato de Morena, seguido por Susana Riestra (PAN) con 21% y Néstor Camarillo (MC) con 17%.
En la medición para la elección de candidato por el guinda, el coordinador de gabinete lidera con 26%, superando a Laura Artemisa García Chávez, quien obtiene un 23%, y es seguida muy de lejos por Rodrigo Abdala con 11%. El ejercicio fue levantado bajo el escenario de que Chedraui no buscaría la reelección, es decir, no compara los número de Pepe “El guapo” con el famoso “Choco”.
#CírculoDePODER ⭕️📊🔥 Si hoy fuera 2027, el morenista mejor posicionado para la alcaldía de #Puebla sería José Luis García Parra (@JLG_PARRA), según la encuesta más reciente de @poligrama_mx.
💪 JLGP obtiene 27% de preferencia, seguido por Susana Riestra (@susanariestra) del PAN… pic.twitter.com/kQmlPWyalU— Moviendo Ideas (@moviendoideas) October 30, 2025
Sin embargo, es de analizarse que estas encuestas reflejan el fichaje local, no la decisión política, y que el verdadero filtro lo establecerá la dirigencia nacional.
Aunque en Puebla el gobernador Alejandro Armenta Mier impulsa a sus perfiles de confianza —entre ellos a García Parra y a la secretaria de Bienestar, Laura Artemisa García Chávez—, no es el único actor que tiene voto a la hora de definir las boletas. En Morena, las designaciones finales pasan por el CEN de María Luisa Alcalde Luján y también, por el escritorio de Claudia Sheinbaum.
Considerando esto no hay que perder de vista que un tercer nombre aparece en el tablero; una mujer que ya mueve sus piezas y ha comenzado a reunirse con empresarios de manera velada; una legisladora que goza de la simpatía de la dirigente nacional del guinda y cuenta con el apoyo de Ricardo Monreal. Tampoco se puede dejar de mencionar a Olivia Salomón, una mujer con proyección nacional que se encuentra en el mejor de los ánimos con Palacio Nacional.
Desde la mesa política federal se busca mantener equilibrios internos y no entregar todo el control al gobernador en turno, precisamente para evitar que una sola figura acumule poder territorial, mediático y partidista al mismo tiempo.
Y para prueba, está la historia política reciente de Puebla
Durante el inconcluso sexenio del finado Miguel Barbosa Huerta, fue el CEN de Morena quien impuso a Claudia Rivera Vivanco como candidata, pese a no formar parte del barbosismo. Aquella decisión fue el inicio de una relación tensa -y que en otro momento se tornó bélica- entre el gobierno estatal y el ayuntamiento capitalino, dos poderes enfrentados bajo el mismo color político.
El fenómeno no es exclusivo de Morena. En los tiempos del PAN, el fallecido Rafael Moreno Valle vivió algo similar cuando desde el Comité de Acción Nacional le impusieron a Eduardo Rivera Pérez como candidato a la alcaldía.
Y la explicación es simple: en todos los partidos, no se puede entregar todo el poder a un solo actor político.
Un gobernador ya concentra recursos, estructura y operación territorial. Si además controla la capital, su figura se vuelve omnipotente dentro del propio sistema político. Los partidos, incluido Morena, buscan limitar esa concentración para mantener contrapesos y evitar que los liderazgos estatales se transformen en aspiraciones presidenciales anticipadas.
Movimientos por venir
Para enero se prevé una reconfiguración en el gabinete estatal, con el objetivo de reforzar la estructura política del gobernador y reposicionar a sus fichas con miras al 2027.