Una mujer de 49 años, identificada como Verónica “N”, se encuentra bajo investigación tras ser detenida el pasado 19 de octubre, cuando supuestamente intentó devolver un iPhone que había encontrado en la vía pública. La situación se tornó complicada al descubrirse que el celular pertenecía a un hombre que había sido víctima de un secuestro exprés ese mismo día.
Según el relato de su esposo, la pareja regresaba de una cena en el fraccionamiento Santa María, ubicado en la junta auxiliar de Santa María Coapan, cuando escucharon el timbre de un teléfono móvil. Al encontrar el dispositivo tirado, decidieron recogerlo y buscar a su propietario. A través del celular, lograron comunicarse con la madre del dueño, acordando devolverlo al día siguiente.
Sin embargo, la mañana del sábado, agentes de la Policía Estatal se presentaron en su domicilio, alegando haber recibido un llamado al 911 desde allí. A pesar de explicar que no habían solicitado auxilio, los oficiales insistieron en obtener información de los habitantes. Posteriormente, Verónica fue detenida y trasladada a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Puebla.
Los familiares de Verónica denunciaron que, al intentar averiguar el motivo de su detención, no les proporcionaron información y se les impidió el contacto con ella. Cuando finalmente la vieron, notaron que presentaba varios golpes en su cuerpo y rostro. La acusación formal en su contra es de secuestro, un delito del que su familia asegura es inocente.
El esposo de Verónica afirma que la situación es resultado de un malentendido, ya que su esposa solo quería devolver el teléfono que había encontrado. “Ella solo tuvo la mala suerte de encontrárselo”, declaró, instando a las autoridades a investigar adecuadamente el caso. Además, se espera que varios testigos puedan corroborar que Verónica estuvo en su hogar el viernes por la noche y que hubo intentos de devolución del celular.
La familia ha solicitado asesoría legal para garantizar la defensa de Verónica, temiendo que pueda ser vinculada a un proceso judicial por un delito que no cometió. En este contexto, exigen justicia y un trato justo por parte de las autoridades ministeriales.
En fin, el mismo tema de siempre, quien no las hace, las paga.