“Los Villegas” contra “Los Mier”
Estebi Fernández Lozada, la alianza perversa
Por Yazarit Márquez
En Puebla, grupo político “Los Nachos” encabezado por Ignacio “Nacho” Mier Velazco y su heredero político, Ignacio Mier Bañuelos, desatan una disputa que dejó de ser local para convertirse en una operación articulada, agresiva y con respaldo nacional para recuperar la presidencia municipal de Tecamachalco. El blanco: Andrés Villegas, actor político que rompió los planes de los Mier y que hoy enfrenta una ofensiva que mezcla presión institucional, ataques mediáticos y maniobras partidistas.
La operación, que inició como fuego amigo en Tecamachalco, hoy se perfila como una maniobra calculada con respaldo de actores de alto nivel, como Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación, figura cercana al expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La estrategia contra Villegas no ha sido complicada, ya que su paso por Tecamachalco se ha visto manchado de “supuesta” corrupción, desvíos de recursos y nexos con la delincuencia. Ese discurso, ha servido como base para una operación política mayor donde aparece Adán Augusto, uno de los aliados más cercanos al expresidente AMLO, y que ha actuado como protector político de Mier Velazco en su afán por mantener presencia y poder en la región. Y aunque AMLO ya no ocupa la Presidencia, su influencia sobre ciertos actores sigue siendo determinante, y Adán, mantiene viva esa cercanía y la utiliza como legitimidad operativa, permitiendo que Mier continúe beneficiándose de un esquema donde las lealtades heredadas del lopezobradorismo siguen moviendo piezas, favoreciendo así su proyecto personal en Tecamachalco.
Desde la última etapa del gobierno de AMLO, Nacho Mier reforzó su alianza con Adán Augusto, quien, incluso fuera del gabinete, sigue operando políticamente con respaldo de estructuras y lealtades sembradas durante su paso por la Secretaría de Gobernación. Para Mier, esta relación es vital, ya que le permite mantener influencia dentro de Morena, le garantiza cobertura frente a decisiones del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, donde él no es figura cercana y le da margen para operar en Puebla con fuerza y oportunidad.
Recuperar Tecamachalco no es un capricho municipal, sino que es un punto clave de control político para el dúo Mier, pues es su zona de control económico, político y electoral; y en el desarrollo de esta ofensiva destaca el papel de Estebi Fernández Lozada, Delegada del Infonavit en Puebla, pues su nombre aparece en maniobras institucionales que coinciden con los momentos en que Andrés Villegas es atacado mediáticamente.
Con esto en juego, el Infonavit, una institución federal, se ha convertido en una pieza operativa dentro del tablero político de Tecamachalco y la razón del ataque es clara dentro del partido, pues Villegas se convirtió en el obstáculo más grande para que Nacho Mier recupere Tecamachalco y, por ende, su aspiración a la gobernatura de Puebla.
Así, el fuego político contra Villegas responde a una lógica clara: neutralizarlo antes del proceso formal y garantizar que el camino quede libre para la candidatura que el clan Mier intentará imponer en Tecamachalco. Sin embargo, la pelea por el municipio ya no es local, es un reflejo del reacomodo de poder en Puebla y de la necesidad del clan Mier por no quedar fuera del nuevo mapa político nacional y en esa ecuación, Villegas estorba.
