El Partido Acción Nacional (PAN) ha confirmado que impugnará las elecciones del pasado 2 de junio, como lo anticipó su candidata Xóchitl Gálvez, alegando que “la elección no fue limpia ni legítima, y que la cancha nunca estuvo pareja”.
En un comunicado, el líder del PAN, Marko Cortés, anunció que los equipos jurídicos del partido están revisando las actas para cotejarlas con los cómputos distritales que se realizarán el próximo miércoles, con el fin de defender cada voto obtenido. Sin embargo, Cortés reconoció que los números no los favorecen.
“Vamos a impugnar porque no podemos dejar pasar que esta fue una elección de Estado, en la que el presidente intervino directamente, violando de forma reiterada la constitución y la ley electoral. El desvío y despilfarro de recursos fue brutal, generando una enorme inequidad en la contienda”, argumentó el PAN en el comunicado.
El partido también lamentó que la coalición formada con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no lograra convencer a la ciudadanía de los riesgos autoritarios que, según ellos, representa el gobierno actual. Asimismo, no comprendieron el “entusiasmo de las calles” con los resultados obtenidos.
“Es muy preocupante porque, según el PREP, los votos favorecen a un modelo autoritario que busca anular la democracia y el equilibrio de poderes. Somos demócratas y siempre reconoceremos la voluntad mayoritaria cuando esta sea realmente legítima. No podemos dejar de denunciar e impugnar cuando se violentó reiteradamente la Constitución y la ley electoral, y cuando nunca se garantizó un piso parejo”, expresó Cortés.
A pesar de estas preocupaciones, el PAN está dispuesto a dialogar de forma abierta y transparente con la oposición, una vez que el Tribunal Electoral analice la legalidad constitucional de la elección. “Podríamos tomarle la palabra para demostrar con hechos sus promesas de respetar la democracia constitucional”, concluyó el comunicado
