Xochitlán arde: el mismo día desapareció una patrulla y fue robada una caja fuerte dentro del Palacio Municipal.
Xochitlán de Vicente Suárez vive una de las peores crisis de seguridad interna de los últimos años. El director de Seguridad Pública, Alfonso Ángel Bonilla, y siete oficiales, incluyendo a Karen Valeria, fueron suspendidos luego de que se difundieran videos y reportes internos que los señalan en un doble robo ocurrido el mismo día: la desaparición de una patrulla oficial y el hurto de una caja fuerte del Palacio Municipal.
Pero fuentes consultadas por Moviendo Ideas aseguran que el problema es más profundo: negligencia sistemática, encubrimiento y una cadena de omisiones que involucran directamente al comandante, Alfonso Ángel Bonilla, y al presidente municipal José Luis Tirado Cabañas, quienes —según denuncias internas— no actuaron de inmediato aun teniendo pruebas suficientes.
De acuerdo con información confirmada:
1. Robo de la caja fuerte dentro del Palacio Municipal
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Cámaras de la Comandancia captaron a la oficial Karen Valeria retirando una caja fuerte.
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En su mochila se localizaron $25,000 pesos en efectivo.
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El director no ejecutó ninguna acción inmediata, pese a tener acceso al video.
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Habitantes acusan que el comandante trató de “tapar” el hecho, retrasando cualquier sanción.
2. Robo (o autorrobo) de la patrulla M-285
Horas antes del robo de la caja fuerte:
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Los policías entregaron la patrulla a un hombre que llegó en un taxi azul.
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El sujeto habló por teléfono diciendo ser “el presidente municipal”.
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Los oficiales no verificaron la identidad y le entregaron las llaves.
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La patrulla fue llevada rumbo a Zacapoaxtla.
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Fue hallada cinco horas después en Libres, junto con dos detenidos.
Fuentes internas revelan que el comandante estaba dormido en una oficina de la planta alta mientras sujetos arrastraban la caja fuerte por el Palacio Municipal sin activar ninguna alarma.
Dos meses atrás policías municipales de Xochitlán fueron captados en estado de ebriedad a bordo de una patrulla, disparando una bala perdida. A pesar de la gravedad del hecho, ninguno fue dado de baja.
Tras la viralización del caso, el Ayuntamiento calificó los hechos como “gravísimos”, anunciando la suspensión del director y siete policías.
