En Tehuacán, el nuevo Rastro Municipal sigue siendo el elefante blanco que todos comentan, pero que pocos utilizan. A pesar de las promesas de Pedro Tepole, presidente municipal, de que el rastro estaría listo para operar en su totalidad, parece que aún falta mucho para que los ganaderos puedan trasladar sus reses sin problemas. El sacrificio de ganado vacuno no se estaría llevando a cabo debido a la falta de equipamiento adecuado. Las quejas van desde maquinaria defectuosa hasta estructuras que ponen en riesgo tanto a los animales como a los trabajadores.
Ante esta situación, los ganaderos habrían decidido llevarse sus vacas de vuelta, dejando el rastro solo con sacrificios de cerdos. No solo los ganaderos están molestos; vecinos de las colonias Benito Juárez y La Pedrera también habrían manifestado su hartazgo por los malos olores y la contaminación generada por el rastro antiguo, pidiendo una solución definitiva.
A pesar de las quejas y sugerencias de los tablajeros, quienes habrían advertido que sin las adecuaciones necesarias la carne perdería calidad, el gobierno municipal sigue sin resolver las deficiencias. Según versiones extraoficiales, los tablajeros estarían esperando que las condiciones mejoren para finalmente trasladar todas sus operaciones al nuevo edificio.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina podría estar inaugurando el rastro en octubre, según se menciona, pero la pregunta que todos se hacen es: ¿Estará realmente listo para entonces, o solo será otra promesa en el aire?
