En la cero horas de este viernes, Xóchitl Gálvez inició su campaña nacional rumbo a las elecciones de junio desde Fresnillo, Zacatecas, una de las ciudades más inseguras del país. La seguridad fue el eje central de su discurso, prometiendo poner fin a la política de “abrazos y no balazos” y construir una cárcel de máxima seguridad.
Junto con este despliegue territorial, Gálvez Ruiz compartió en sus redes sociales un video musical de una canción titulada “Vida, verdad y libertad”, los tres pilares de su precampaña. Sin embargo, esta acción desencadenó una polémica inesperada.
Contrario a las expectativas de sus seguidores, quienes condenan firmemente el plagio como en el caso de la ministra de la Corte Yasmín Esquivel Mossa, la letra de la canción de Xóchitl contiene frases que fueron tomadas de un discurso de Barack Obama, ex presidente de Estados Unidos, “Yes we can” de 2008 interpretado por Will.I.am, el cual a su vez se inspiró en el grito de guerra de los chicanos en el siglo XX: “sí se puede, sí se puede“.
En esta ocasión, la voz principal en la canción es Eduardo Gameros, vocalista del grupo Caballo Dorado. En una estrofa, asegura que “dejemos atrás la división, dejemos atrás el odio”, un mensaje que también evoca las palabras de Obama sobre la unidad y la reconciliación. Esto ha llevado a ciertas conjeturas sobre la cercanía de Xóchitl Gálvez con los demócratas.
Sin embargo, la controversia no se detiene ahí. El supuesto plagio fue señalado por uno de los personajes más cercanos a Gálvez Ruiz: el publicista Pico Covarrubias. Covarrubias ha estado acompañando a la candidata presidencial desde su victoria en la delegación capitalina de Miguel Hidalgo.
El comportamiento de este equipo cercano ha generado tensiones en la relación de la candidata presidencial con líderes partidistas como Alito Moreno Cárdenas y Marko Cortés. Desde agosto del año pasado, han tenido que ceder ante las exigencias de Covarrubias, Alonso Cedeño Gutiérrez e incluso Aus den Ruthen, lo que ha creado una dinámica tensa dentro del búnker de Xóchitl.
Esta situación se agrava cuando se recuerda cómo, tras ser expulsado del círculo cercano de la candidata presidencial, Arne se lanzó contra Santiago Creel y otros líderes de la oposición por su manejo de la campaña de Xóchitl Gálvez.
En medio de acusaciones y tensiones, la campaña de Xóchitl Gálvez inicia con un ambiente complicado, donde el plagio, los desencuentros internos y las luchas de poder amenazan con opacar su mensaje inicial sobre la seguridad y la unidad.
Información tomada de La Política Online
