General Motors anuncia un ambicioso plan de inversión de más de 4.000 millones de dólares en Estados Unidos, que incluye el traslado de la producción de algunos de sus modelos de México a factorías estadounidenses
El sector automotriz mexicano pierde fuelle en el extranjero frente al muro arancelario de EE UU. De enero a mayo de 2025, las exportaciones de vehículos al extranjero cayeron un 6,3%, en comparación al mismo periodo de 2024, su mayor tropiezo en cinco años. Durante los cinco primeros meses del año se enviaron al exterior 1,2 millones de unidades, mientras que en el periodo previo se exportaron 1,4 millones de unidades. La industria automotriz, una de las joyas exportadoras de la economía mexicana, sufre un nuevo tropiezo en plena guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el resto del mundo. El muro arancelario del republicano ha dado en el blanco de un sector, que envía el 80% de su producción al mercado estadounidense. Solo en mayo, las exportaciones de autos desde México descendieron un 2,8% respecto al mismo mes de 2024.
La política arancelaria del presidente Trump también ha hecho eco al interior de las armadoras afincadas en México. De acuerdo con el reporte del Inegi, la producción de vehículos ligeros durante los primeros cinco meses de este año fue de 1,6 millones de unidades, lo que supone una disminución del 0,5% en comparación con el mismo periodo de 2024. Solo en mayo, las compañías automotrices instaladas en México produjeron 358.209 unidades, una caída de un 2%, en comparación al mismo mes del año precio.
Frente al muro arancelario de Trump, las empresas han están haciendo en sus líneas de producción para intentar atajar las grandas arancelarias que lanza un día sí y el otro también el republicano. El presidente de EE UU impuso desde abril pasado un arancel del 25% sobre todas las importaciones de vehículos foráneos. México y Canadá consiguieron un descuento de esta tarifa, proporcional al contenido estadounidense de cada unidad. En el caso de México, según cálculos de Economía, la reducción es equivalente a pagar un arancel del 15%. Pese a la rebaja, conquistada bajo el amparo del TMEC, la industria pasó de un esquema prácticamente libre de aranceles a tener que lidiar con las nuevas tarifas automotrices y con los aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio, otro insumo vital para las firmas automotrices. Así, durante los primeros cinco meses del año, las empresas automotrices que más redujeron sus exportaciones fueron Volkswagen (-37,6%), Mazda (-34,9%) y Mercedes Benz (-32,5%).
A las débiles cifras del sector, se suman las noticias de reducción de líneas de producción, traslados de modelos y cierres de plantas de los principales jugadores de la industria en México. Este martes, la estadounidense General Motors anunció el traslado de parte de la producción de vehículos que se ensamblan en México hacia Estados Unidos. La armadora planea invertir 4.000 millones de dólares en sus plantas de fabricación en Estados Unidos durante los próximos dos años para impulsar la producción de vehículos eléctricos y de gasolina. El desembolso implica el ensamblaje de sus modelos Chevrolet Blazer y Chevrolet Equinox, actualmente producidos en México, en plantas de Estados Unidos.
Además, este lunes el fabricante de llantas Michelin anunció que planea echar la cortina abajo de su planta de Querétaro a finales de 2025. De acuerdo con la empresa francesa, el cierre responde a que el mercado de llantas para automóviles de pasajeros y camionetas se ha desplazado hacia tamaños mayores, para los cuales la planta de Querétaro no está equipada. La compañía asegura que esta factoría se ha vuelto tecnológicamente y económicamente obsoleta, lo que impide su reconversión en una operación competitiva. En este centro trabajan, actualmente, unas 480 personas.
“Poner fin a la historia de nuestra primera planta de México ha sido una de las decisiones más difíciles que hayamos tenido que tomar. Se decidió después de evaluar todas las alternativas posibles”, declaró Matthieu Aubron, director ejecutivo de Michelin Región México y Centroamérica. A pesar del cierre, mantendrá sus operaciones en una planta de León, Guanajuato. Esta empresa vinculada al sector automotriz, no es la única que ha cerrado proyectos en México este año. Antes, marcas como Stellantis y Hyundai dieron a conocer modificaciones en modelos que producían desde territorio mexicano.
La caída del sector automotriz corre en paralelo a los esfuerzos del Gobierno mexicano para frenar los aranceles de Trump tanto en el sector automotriz como en el siderúrgico. Este martes la agencia Bloomberg aseguró que Estados Unidos y México están a punto de cerrar un acuerdo que eliminaría los aranceles del 50% sobre las importaciones de acero mexicano hasta un determinado volumen, según fuentes familiarizadas con el asunto. Las importaciones de acero de Estados Unidos procedentes de México ascendieron a unos 3,2 millones de toneladas el año pasado, lo que representa el 12% del total de los envíos de este material, según datos del Departamento de Comercio
Los datos desafían las esperanzas de la automotriz mexicana, que representa cerca del 4% del PIB y 20% del PIB manufacturero, según los datos de Economía. En 2024, el país latinoamericano envió 2,9 millones de vehículos terminados a EE UU, con un valor de 78.500 millones de dólares. Al sumar autopartes y motores, las divisas ascienden a más de 182.000 millones de dólares, según las cifras del Departamento de Comercio estadounidense. Las exportaciones de la industria automotriz mexicana suponen casi una tercera parte del total de envíos que realiza México a EE UU cada año. Por este motivo, un declive en el flujo comercial automotriz, supone un foco rojo para la economía mexicana, cuyas expectativas para 2025 van desde una recesión hasta un crecimiento del PIB de menos de un 1%.
