La operadora de Starbucks, VIPS, El Portón y otras tiene una deuda, al cierre de junio, de 32 mil 905 millones de pesos, 5 mil 632 millones de pesos más que la misma fecha de 2019. Y lo que falta: si el SAT se decide a cobrarle…
Por Patricia Tapia
Los empleados sufren las consecuencias. Foto: Archivo.
EMEEQUIS.– La crisis alcanzó a los empleados de Alsea. El impacto por la emergencia sanitaria tiene en aprietos a la empresa de los hermanos Alberto y Cosme Torrado: el desplome de ventas por el cierre de sus unidades en México, América Latina y Europa ya se refleja en la reducción de su plantilla laboral.
La operadora de restaurantes y cafeterías redujo en 10 mil 978 personas su plantilla laboral, al segundo trimestre del año, una disminución de 13.5% respecto al cierre de 2019, se observa en sus resultados financieros enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Entre funcionarios, empleados y obreros, al segundo trimestre de 2020 suman 70 mil 148 elementos contra 81 mil 126 que tenía en diciembre del año pasado.
El rubro que realmente se vio afectado es el de empleados, puesto que pasaron de ser 79 mil 28 colaboradores a 68 mil 385, es decir, 10 mil 643 menos.
Mientras que en el de obreros hay una disminución de 331 y el número de funcionarios solamente hay una reducción de cuatro personas.
Aunque no se especifica el número de empleados por región en la que opera, se sabe que México concentra una buena parte de los puestos de trabajo. Hasta antes del segundo trimestre, la empresa había informado que eran 41 mil 500 en nuestro país.
La compañía de los Torrado ha sido muy señalada por una de las medidas que pusieron sobre la mesa en marzo pasado para aminorar el impacto de la Covid-19, que era ofrecer un esquema de descansos “voluntarios” sin goce de sueldo a sus colaboradores y también dijo que estaba “ajustando” a su personal en todas sus marcas, reduciendo las horas de trabajo y plantilla en línea con la demanda.
La controversial medida ocasionó gran molestia, al grado que de que en redes sociales las personas llamaron al boicot de sus marcas, pues argumentaban que cómo era posible que una compañía de la magnitud de Alsea no pudiera apoyar a sus colaboradores.
Este anuncio coincidió con el desplome del valor de sus acciones en la BMV y, para el reporte del primer trimestre, Alberto Torrado, en la conferencia con analistas, dijo que tuvieron dar marcha atrás a estas acciones.
No obstante, no pudo dejar de ser una de las empresas que han destruido puestos de trabajo. Es bien sabido que Alsea genera un importante número de empleos, pues entre las marcas que opera están: Starbucks, VIPS, El Portón Domino´s Pizza, Chili’s, Italianni’s y Burger King.
En abril pasado, el gobierno de la Ciudad de México exhibió a las empresas que fueron inspeccionadas por bajas ante el IMSS, así como aquellas que fueron denunciadas por despidos injustificados y abusos laborales, entre las cuales mencionó a Starbucks, El Portón y el Corporativo Alsea.
UN TRIMESTRE PARA OLVIDAR
Tal como anticipaban los analistas, y la propia Alsea, en el segundo trimestre de 2020 se iba a reflejar lo más crudo para la empresa en cuestión de ventas, utilidad y flujo operativo en los mercados que opera. Y así fue.
“Los resultados del segundo trimestre fueron negativos, en línea con lo esperado, dadas las circunstancias, ya que un buen número de nuestras tiendas permanecieron cerradas en el periodo, afectando los ingresos”, se lee en el mensaje de Alberto Torrado, dentro del reporte correspondiente a abril-junio de este año.
Las ventas netas para el segundo trimestre del año se derrumbaron, pues éstas fueron de 5 mil 151 millones de pesos, una caída de 64.4% respecto a igual trimestre de 2019 cuando fueron de 14 mil 456 millones. Además del cierre de unidades con la contingencia sanitaria otro factor que afectó fue un cambio en la tendencia de consumo y los hábitos de compra.
Asimismo, durante dicho periodo tuvo una pérdida neta por 2 mil 578 millones de pesos, frente a una ganancia de 227 millones en el mismo lapso de 2019. Mientras que su flujo operativo (Ebitda) cayó 195.2% al ubicarse en menos mil 745 millones.
En el caso específico de México, que representa 54% de las ventas, estas disminuyeron casi en 60%.
MENOS UNIDADES
También hubo eliminación de unidades corporativas y subfranquicias, ya que en el segundo trimestre registra en su portafolio un total de 4 mil 256, esto es un decremento de 218 unidades en comparación con igual trimestre de 2019.
En México, el cierre fue de 227 unidades, mientras que en Sudamérica fueron nueve, pero esto se vio compensando un poco con la apertura de 18 unidades en Europa.
En el segmento en el que hubo un mayor decrecimiento de unidades fue en los establecimientos de comida rápida, pero hubo nuevas en el de cafeterías.
Se espera que la compañía vea un poco de luz con el desconfinamiento en los mercados en los que opera. En el caso de México, desde el mes pasado han podido ir abriendo de nueva cuenta algunas sucursales.
“En la medida de lo posible, continuamos incrementando el número de unidades en operación en todas las geografías de Alsea, en línea con las instrucciones de las autoridades locales. La entrega a domicilio y venta en mostrador han continuado desarrollándose como un canal de ventas importante en este periodo atípico”, indica la empresa.
Al cierre de junio se tiene que 81% de los restaurantes están abiertos, pero en su mayoría a través de venta de entrega a domicilio y para llevar: solamente un 22% tiene servicio en sitio con un aforo limitado.
¡MÁS DEUDA!
Si en algo hay alerta es en el nivel de deuda bancaria y bursátil que tiene Alsea, aunque han logrado pactar con los bancos una suspensión de los compromisos de pago contraídos con estos.
En el segundo trimestre de 2020 la empresa no lo pudo evitar y volvió a echar mano de líneas de crédito de corto plazo, una por 1.7 mil millones de pesos en México y otra por 44.5 millones de euros en España.
Es así como al cierre de junio su deuda total asciende a 32 mil 905 millones de pesos, aumentó 5 mil 632 millones de pesos en comparación con la misma fecha de 2019 (27 mil 274 millones)
De acuerdo con Alsea, el incremento se deriva en primera instancia a la necesidad de liquidez para hacer frente a la contingencia de la Covid-19, “aunado al efecto de 2 mil millones de pesos por la revaluación de la deuda en euros, debido a la apreciación de dicha moneda frente al peso mexicano”.
Hace unas semanas, esta revista digital publicó que algo que puede complicarle el camino a Alsea es que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cobre en corto plazo el adeudo fiscal de casi 4 mil millones de pesos por la compra de VIPS, ya que la calificadora HR Ratings indicó que esto puede implicar pedir un nuevo financiamiento.
Pese al retador panorama económico, la compañía de los hermanos Torrado apuesta a que, en una industria altamente afectada por la pandemia, puedan seguir expandiendo su presencia.
“Sin lugar a duda, muchos restaurantes y cafeterías independientes tendrán dificultades en este nuevo entorno de distanciamiento social y algunos no contarán con los recursos financieros necesarios para continuar sorteando este periodo de crisis. En este escenario, con una industria de restaurantes reducida, esperamos que la participación de Alsea en el mercado de restaurantes crezca materialmente”, asegura.
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