El tabasqueño mencionó que sus adversarios quieren “echar a pelear” a Marcelo Ebrard con Claudia Sheinbaum. Y abrió el abanico de presidenciables: incluyó a Tatiana Clouthier, Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma, pero excluyó a Ricardo Monreal.
EMEEQUIS.– La sucesión ya ha comenzado y la caballada anda herida. AMLO quiere ampliar el abanico para emparejar los daños. Ha salido esta mañana a anunciar más presidenciables, pero también a reprochar a los “desleales” que filtraron a The New York Times información sobre el peritaje al accidente del 3 de mayo en la Línea 12 del Metro, que señala al canciller Marcelo Ebrard.
El tabasqueño consideró la filtración como una deslealtad, aunque también trató de exculpar de la maniobra a Claudia Sheinbaum: “Es que no alcanza la jefa de Gobierno ni ninguna autoridad en un gobierno a tener seguridad de que los servidores públicos van a actuar con lealtad; en todos los gobiernos hay quienes no sólo no coinciden con nuestro proyecto, sino que están en contra, esto es así en todos lados, hay pruebas suficientes”.
El mandatario negó que el tema estuviera ligado a la lucha sucesoria, pero de hecho amplió la lista de precandidatos: “Ese también es otro estribillo político de nuestros adversarios, quieren poner a pelear a Marcelo con Claudia, ellos quisieran eso, quisieran que se peleara Marcelo, Claudia, Tatiana (Clouthier), Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma (embajador de México en Estados Unidos)”.
Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, en conferencia con AMLO. Foto: Cuartoscuro.com.
El líder del Senado, Ricardo Monreal, no fue considerado en la lista de presidenciables.
Lo cierto es que Ebrard y Seheinbaum han iniciado una guerra con fuego a discreción para minar, uno al otro, sus posibilidades de ser elegibles por el gran elector.
Y es que, con puntualidad priísta, las sucesión arrancó al día siguiente de la elección intermedia. El presidente Andrés Manuel López Obrador arranca con dos caballos con las patas astilladas entre los escombros de la estación Olivos de la Línea 12 del Metro, Ebrard y Sheinbaum. Por eso necesitaba ampliar los carriles.
EBRARD: “NO DIERON MANTENIMIENTO A LA LÍNEA 12”
El reportaje del New York Times incluye parte de las conclusiones del peritaje técnico al accidente de la llamada “Línea Dorada”, las cuales subrayan que el apresuramiento en su construcción afectó la calidad y seguridad de la obra.
Y, en 2012, cuando se presentó concluida, nadie tenía más prisas que Marcelo Ebrard, pues quería usarla como una de sus cartas de presentación para ser el presidenciable del PRD.
Ante la publicación, Ebrard se quejó de que el NYT no incluyera su postura, a pesar de haber respondido a sus preguntas a través de un cuestionario. Y agregó que también había responsabilidad en la falta de mantenimiento a la L12 durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Con ello no sólo implica a Mancera, sino también a Sheinbaum, y por extensión a la directora del Metro, la intocable Florencia Serranía. Distintos trabajos periodísticos han documentado que la actual administración castigó los presupuestos en la materia. Incluso el PAN y el PRD denunciaron en la tribuna de la Cámara de Diputados que Seheinbaum dejó sin presupuesto para mantenimiento al Metro en general y en específico a la L12.
CLAUDIA: YO TE ASEGURO QUE YO NO FUI…
La jefa de gobierno aclaró con inusual despliegue tuitero que ella no filtró nada. Lanzó un hilo de cinco tuits: “Aclaro categórica que nunca hemos utilizado filtraciones periodísticas para informar o hacer nuestro trabajo. Y menos a un medio que ha buscado confrontar a la 4a Transformación”, posteó.
Insistió: “No es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será. Nos caracteriza decir la verdad de forma directa sin ningún intermediario. Hemos sido muy responsables en esperar los dictámenes técnicos, profesionales. No es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será”.
El kilométrico tuit de Claudia Sheinbaum.
Luego planteó dos afirmaciones contradictorias. Primero, aseguró: “Para nosotros lo más importante es atender de forma integral a las víctimas, como lo hemos venido haciendo y conocer las causas de forma profesional para atender lo más pronto posible el arreglo de la Línea 12. Las sanciones le corresponden a otras instancias”.
Y en seguida, cuestionó: “¿Habría que preguntarse qué intereses no esclarecidos están detrás de este artículo?”.
En medio de los posicionamiento de Ebrard y Sheinbaum se publicaron fotos de un encuentro entre operadores de Sheinbaum y Miguel Ángel Mancera. Las imágenes de César Cravioto y Joel Ortega tomando café en Polanco alentaron la suspicacia de estos personajes buscan minar a Ebrard.
Por lo pronto se espera que mañana martes 15 de junio se dé a conocer un avance del peritaje realizado por la empresa noruego-alemana DNV. Además, el asunto arribará pronto a los tribunales de Estados Unidos porque familiares de 14 víctimas de la tragedia del Metro anunciaron que demandarán a las constructoras que diseñaron y erigieron la Línea 12. El proceso será en contra de las empresas que se basan o tienen representación en EU, a las que exigirán que paguen una compensación.
SUCESIÓN ESTILO PRIÍSTA
Aunque AMLO y sus caballerizas son bien diferentes “a los de antes”, el proceso sucesorio en marcha trae las mismas trazas de las intrigas palaciegas que caracterizaron las sucesiones de la era hegemónica priísta.
De modo que el tabasqueño sería “el fiel de la balanza”, en la frase hiperbólica del expresidente José López Portillo; el “gran elector”, según los estudiosos clásicos del priísmo. Y para ponerlo en términos científicos, el clásico dedazo.
De entrada, AMLO arranca el proceso con dos caballos heridos. Su dilema será intentar completar la carrera con esa desventaja o tratar de potenciar alguno de los que hasta ahora parecen menos competitivos. O jugársela con uno de reserva que no le convenza del todo, como Monreal, aunque no lo mencionó en su conferencia mañanera.
Lo primero será controlar los caballos desbocados. Los expertos recomiendan: Recupera el equilibrio. Si el caballo comienza a competir con otros o se asusta de repente, debes recuperar el equilibrio antes de pasar a disminuir la velocidad de manera correcta. Debes mantener el equilibrio sobre la silla para asegurarte de que el caballo no te arroje al suelo. Si has perdido los estribos, debes esforzarte por recuperarlos. Deja que tu cuerpo siga el ritmo del caballo mientras corre. De lo contrario, rebotarás sobre la silla y te caerás del caballo.
Y habría que agregar: si ya hay desboque, nunca trates de ser el caballo. No, al menos, en el tipo de carrera priísta tradicional.
@emeequis