La inteligencia de la 4T sigue de cerca los movimientos del gobernador de Tamaulipas, a la espera de una orden de aprehensión. ¿Se pedirá la captura a través de Interpol?
La llegada a su casa de McAllen, Texas, fue el primer movimiento que registró la inteligencia a cargo de Audomaro Martínez. Era el miércoles por la noche, y la Sección Instructora se disponía a aprobar por 3 votos contra 1 el dictamen del desafuero. LPO reveló esa información, y por lo menos desde entonces no se lo vio al gobernador en ningún evento público.
La foto de las camionetas familiares en la residencia del 2200 de la 47th Street -el lujoso fraccionamiento que otros mexicanos también visitan- le confirmaban al general Audomaro que Cabeza de Vaca ya estaba en Estados Unidos. Ahora, la información actualizada de este domingo indicaría que el panista ya se movió de McAllen hacia Nueva York.
Mientras tanto, al otro lado del océano, en Andorra se informaba este fin de semana que los nombres de Rafael Moreno Valle y del propio Francisco Javier García Cabeza de Vaca siguen firmes en una investigación como dueños de varios millones de Euros depositados en bancos locales.
Los dineros están vinculados a la investigación que se sigue al abogado Juan Collado, cercano a Enrique Peña Nieto y políticos de su gobierno en el sexenio pasado. Y la probable comisión del delito estaría vinculada al posible lavado de dinero del narco. Este dato no sería menor, porque la investigación vincularía a los Estados Unidos, territorio donde actualmente se encuentra el tamaulipeco.
Los asesores de Cabeza de Vaca le recomendaron usar al Congreso de Tamaulipas para desconocer el desafuero, al declararlo improcedente. “Es un movimiento desesperado porque la Corte ya tiene jurisprudencia al respecto. Creemos que ya no volverá a México, por eso ya no se lo vio en actos públicos”, aseguran desde Palacio Nacional.
