A pesar de las duras críticas, la 4T insiste en revisar los contratos con la empresa española y evitar su salida del país.
Manuel Bartlett afirmó ante senadores que la 4T busca alcanzar un acuerdo con Iberdrola para evitar que den marcha atrás a su inversión en Veracruz. No obstante, el directivo de la CFE lanzó duras críticas contra la empresa española y la exhibió de tener un adeudo millonario contra la empresa estatal.
En el marco de las más de cinco horas que duró la comparecencia de este martes, Bartlett aseguró que existe un diálogo entre la empresa española y el gobierno de López Obrador para que se mantenga la planta en Tuxpan luego de que Iberdrola amenazara con frenar su inversión. “No queremos que se vaya, pero tampoco queremos que nos explote”, dijo el directivo.
La discusión con Iberdrola comenzó desde el pasado junio, cuando trascendió que la empresa frenaría un proyecto por más de 1,000 millones de dólares para una planta eléctrica en Veracruz tras recibir constantes ataques desde Palacio Nacional. Días después, el mandatario federal negó esta amenaza, y aseguró que la empresa garantizaba que se quedaría. No obstante, de acuerdo con las declaraciones de este martes de Bartlett, las amenazas de la empresa siguen presentes.
En tanto, los discursos del directivo y de López Obrador se alinean: aseguran que quieren inversión privada, pero al mismo tiempo no ceden en las duras críticas y denuncias. Hoy, Bartlett dio a conocer que en medio de las resistencias de Iberdrola a revisar los acuerdos que la 4T califica de “leoninos”, existe un adeudo, pues la CFE le habría pagado 10,000 millones de pesos por una electricidad que no ha sido entregada.
Los legisladores aprovecharon la presencia del directivo para cuestionar fuertemente el tema de las inversiones privadas, como fue el caso de Enrique Ochoa. En ese sentido, Bartlett aprovechó para lanzar más acusaciones: “Iberdrola nos exige que les vendamos gas a los precios que ellos quieren y nosotros somos competidores, ¿les vamos a dar el gas al precio que quiere? ¡Pues no! Y la amenaza es que si no les dábamos el gas ya no van a invertir y hacen escándalo. Creen que la CFE pueden darle todos los servicios que ellos quieran”.
Otro de los cuestionamientos que enfrentó el directivo es en torno al cobro de electricidad durante la pandemia, pues legisladores de oposición acusaron que hubo cobros excesivos, “recibos locos”. Bartlett negó este planteo, asegurando que manejaron una política “responsable” durante este periodo, pero ahí también atrajo sus críticas contra Iberdrola: “No la vi dispuesta a ceder y a no cobrar en demasía”.
Aun así, enfatizó en que “quieren mucho” a la firma española y que buscan lograr un acuerdo, pero insiste que el problema es que a la empresa “no le gusta sacrificar privilegios desorbitantes” y, por tanto, realizar modificaciones al contrato, tal como ocurrió en el caso de gasoductos. “Vamos a renegociarlos aunque no quieran”, advirtió.
Días antes, el presidente también había vuelto a cargar contra la española en su conferencia matutina, asegurando que si bien sí eran bienvenidas las inversiones extranjeras, dejaba claro que no daría beneficios como antes más que a CFE y a Pemex: “Ni modo que vamos a fortalecer a Iberdrola, como era antes. Se quedaron mal acostumbrados, pero nosotros tenemos atender el interés público”, señaló el presidente.
En su comparecencia, el directivo de la empresa estatal también confió en las metas de crecimiento establecidas por Arturo Herrera en el proyecto de presupuesto para 2021, lo cual dijo que garantizará a CFE alcanzar sus metas financieras. “CFE no está quebrada. Es una de las empresas más fuertes del país”, aseguró.