La Secretaría de Salud del Estado de México, encabezada por Macarena Montoya Olvera, confirmó que la muerte de ocho menores en hospitales de la entidad fue causada por la bacteria Klebsiella oxytoca. El brote, detectado en cuatro unidades médicas —tres públicas y una privada—, está bajo control según las autoridades sanitarias.
De los 13 casos reportados inicialmente, cuatro permanecen en investigación y uno más fue descartado como asociado al brote. Montoya Olvera aseguró que no se han registrado nuevos contagios y destacó que la vigilancia epidemiológica sigue activa en todas las instalaciones médicas de la entidad.
Medidas de contención y prevención
Como parte del protocolo sanitario, la dependencia estatal implementó medidas urgentes para contener el brote. Estas acciones incluyen la capacitación de más de 3,000 trabajadores de la salud en prácticas de higiene, desinfección, manejo de unidades de cuidados intensivos y prevención de infecciones asociadas a la atención médica.
“En el Estado de México está controlada esta situación”, afirmó Montoya Olvera, destacando que las unidades médicas afectadas cuentan con los medicamentos e insumos necesarios para tratar posibles casos futuros.
Coordinación con autoridades federales
La Secretaría de Salud estatal trabaja en estrecha colaboración con la Dirección General de Epidemiología y el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para monitorear y analizar posibles nuevos casos. Todos los casos sospechosos son canalizados al Laboratorio Estatal de Salud Pública para su análisis.
Con estas medidas, las autoridades buscan reforzar la confianza en el sistema de salud estatal, asegurando que se han tomado los pasos necesarios para evitar una propagación mayor del brote bacteriano.
Causas y riesgos de infecciones por Klebsiella oxytoca
La bacteria Klebsiella oxytoca es un patógeno oportunista que puede provocar infecciones graves, especialmente en entornos hospitalarios. Su presencia se asocia con procedimientos médicos que comprometen las barreras naturales del cuerpo, como el uso de sondas urinarias, catéteres venosos, ventiladores mecánicos y cirugías.
Entre las infecciones más comunes que causa se encuentran:
- Infecciones del tracto urinario (ITU): Principalmente en pacientes con sondas urinarias prolongadas.
- Infecciones intraabdominales: Relacionadas con cirugías o perforaciones gastrointestinales.
- Infecciones en el sistema nervioso central: Incluyendo meningitis, aunque son menos frecuentes.
- Infecciones en heridas quirúrgicas: Resultan de una contaminación durante el procedimiento o mala higiene postoperatoria.
- Bacteriemia y sepsis: Cuando la bacteria ingresa al torrente sanguíneo, puede llevar a infecciones sistémicas graves.
- Neumonía: Especialmente en pacientes con ventilación mecánica.
En casos severos, las infecciones avanzan rápidamente hacia un choque séptico, que se caracteriza por inflamación sistémica descontrolada, y fallo multiorgánico, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Importancia de la detección temprana
Debido a la resistencia antimicrobiana que puede desarrollar Klebsiella oxytoca, es crucial realizar una detección oportuna mediante cultivos de laboratorio. Según expertos de la Facultad de Medicina, identificar el patógeno y realizar un antibiograma permite adaptar la terapia antibiótica a las características específicas de la infección.
El abordaje rápido y adecuado no solo mejora el pronóstico del paciente, sino que también reduce el riesgo de brotes en entornos hospitalarios, donde esta bacteria encuentra condiciones propicias para propagarse. La prevención, incluyendo estrictas medidas de higiene y control en el uso de dispositivos médicos, es clave para evitar su aparición.
Vía Excelsior