Camarena, el agente de la DEA “traicionado por EU”

Por: Admin

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El asesinato del miembro de la DEA, en 1985, en Jalisco, desnudó nexos de los cárteles de Guadalajara y Medellín con la CIA y los gobiernos de México y EU

 

San José. – El cubano-estadounidense Félix Ismael Rodríguez Mendigutia, oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que en 1967 dirigió en Bolivia la captura y la ejecución del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, y un poderoso político mexicano acataron en 1985 la decisión de los gobiernos de México y de Estados Unidos de asesinar al mexicano-estadounidense Enrique Kiki Camarena, agente de la DEA, en una mansión de Guadalajara, Jalisco.

La contundente acusación fue lanzada en una entrevista con EL UNIVERSAL por el estadounidense Héctor Berrellez, oficial de la DEA, agencia antidroga de EU, de 1969 a 1996 y con una fase de 1985 a 1991 como jefe de la “Operación Leyenda” que indagó a profundidad el asesinato de Camarena.

“El gobierno de EU traicionó a Camarena”, acusó Berrellez.

“Traicionó a todos, porque llevó armas a la ‘contra’ en Honduras y Nicaragua y, de vuelta, metió gran cantidad de cocaína de Colombia a México y EU para financiar su guerra de guerrillas” con la “contra” nicaragüense, fuerza armada irregular anticomunista que la Casa Blanca y la CIA crearon entre 1981 y 1982 y que combatió a la revolución izquierdista que gobernó en Nicaragua de 1979 a 1990, recalcó.

La historia de 50 años de la guerra contra las drogas que EU declaró el 17 de junio de 1971 tuvo un antes y un después en México en 1985 con el homicidio de Camarena.

“Fue un caso muy impactante para ambos países. Ya se reconoce que la CIA fue el cártel más grande en las décadas de 1980 y 1990 en importación de droga a EU. No es secreto que la CIA solventó a la guerrilla en Nicaragua con ‘narcodólares’. Se temía que Camarena sabía que la CIA estaba coludida con narcotraficantes y el gobierno de México”, relató Berrellez.

La intención de secuestrarlo fue investigar “qué sabía y cuál daño podía hacer a los dos gobiernos si él divulgaba que se había dado cuenta de que los dos países estaban coludidos con dos cárteles: el de Guadalajara en México y el de Medellín en Colombia”, planteó.

Tras ser secuestrado a inicios de febrero de 1985 en una calle de Guadalajara, Camarena fue torturado por orden de Rodríguez para que confesara si conocía detalles del negocio de México a Honduras y Nicaragua con armas y de Colombia a México y EU con drogas, pero el agente “apenas pudo decir que no sabía nada” y lo mataron, porque en realidad solo tenía datos de la narcoactividad, aseguró Berrellez.

Las torturas por unas 30 horas ocurrieron en una residencia del mexicano Rubén Zuno Arce, hijo del ex gobernador de Jalisco, José Guadalupe Zuno, y ex cuñado del ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez. Zuno Arce fue detenido en 1989 en Texas por la muerte de Camarena y falleció en prisión en 2012 con 82 años.

Sin éxito, este periódico buscó una reacción de Rodríguez o “Máximo” a las denuncias en su contra. Tampoco se obtuvo respuesta de la CIA.

Geopolítica. En un hecho de impacto continental que presuntamente involucró a jerarcas federales mexicanos, Camarena fue asesinado porque descubrió que el Rancho Veracruz, propiedad del ahora prófugo narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero y en el estado de Veracruz, albergó un intenso contrabando de cocaína de Colombia a México y Estados Unidos.

Camarena apenas corrió el velo de una gigantesca conspiración de la CIA, Rodríguez, Caro Quintero y el Cártel de Guadalajara, aseveró Berrellez.

“La CIA, que entrenaba a los ‘contras’ secretamente en ese Rancho, acordó con el narcotraficante hondureño Juan Ramón Matta Ballestero, enlace entre los cárteles de Guadalajara y de Medellín, un operativo de doble vía: llevar armas de México a Honduras y Nicaragua y de regreso llevar cocaína de Colombia a México y EU”, precisó.

La conjura avanzó pese a que el Congreso de EU prohibió a los militares de EU y a la CIA involucrarse en la guerra de Nicaragua, recordó.

Con las ganancias del negocio del estupefaciente en EU y México, el gobierno del entonces presidente estadounidense Ronald Reagan (1981-1989) y la CIA financiaron clandestinamente las operaciones bélicas de la “contra”.

Como dueño de la aerolínea hondureña Servicios Ejecutivos Turistas Commander (SETCO), Matta aportó sus aeronaves a la red de armas a Honduras y Nicaragua para proseguir viaje a Colombia a recoger cocaína.

“La CIA contrató a SETCO para evitar usar sus aviones. Contrató el Rancho de Caro Quintero porque tenía una pista muy amplia y ahí podían aterrizar aviones militares. Camarena solo se dio cuenta de que estaban bajando mucha cocaína ahí”, puntualizó el ex agente.

En otra entrevista con este diario, el estadounidense Phil Jordan, ex agente de la DEA que también indagó el caso Camarena, explicó que el gobierno de México de 1982 a 1988, presidido por Miguel de la Madrid (fallecido en 2012), rechazó un pedido de EU de entregar ayudar directa a la “contra”, pero puso en contacto a la CIA con Caro Quintero.

Luego de que Camarena detectó los movimientos en el Rancho, un poderoso político mexicano del entonces gobierno de México coincidió con el de EU y con Rodríguez en la necesidad de eliminar al agente antidroga. Berrellez compartió el nombre del político con EL UNIVERSAL.

La muerte de Camarena salpicó a los narcotraficantes mexicanos Miguel Ángel Félix Gallardo (preso desde 1989 en México) y Ernesto Fonseca Carrillo (preso de 1985 a 2016 y ahora en casa por cárcel), como líderes del Cártel de Guadalajara con Caro Quintero e implicados en la cadena con la “contra” nicaragüense.

Acusado del deceso de Camarena y de su piloto, el mexicano Alfredo Zavala, Caro Quintero huyó en marzo de 1985 a Costa Rica, donde fue detenido el 4 de abril de ese año y repatriado al día siguiente. Caro Quintero purgó cárcel hasta agosto de 2013, cuando quedó libre en una controversial resolución y ahora es fugitivo.

Por el crimen de Camarena, una corte de EU condenó a prisión en la década de 1990 a Matta (capturado en Honduras en 1988) y a los mexicanos Juan José Bernabé Ramírez, ex policía detenido en 1989 en California y liberado en 2020, Javier Vásquez Velásquez Zuno Arce. En 2018, EU retiró cargos al hondureño por la muerte de Camarena.

 

Vía: El Universal