Claudia Sheinbaum advierte que el impuesto a remesas viola tratado fiscal México-EE.UU.

Por: Rocío Rios

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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum adelantó que su gobierno tomará otras acciones para visibilizar su rechazo oficial a lo que calificó como una “política discriminatoria”.

Ciudad de México. — El gobierno de México advirtió este viernes que la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos incumple con el tratado bilateral para evitar la doble tributación, vigente desde 1994. La medida, impulsada por el Partido Republicano en el Congreso estadounidense, ha sido calificada como “discriminatoria” por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien llamó a los migrantes mexicanos a expresar su rechazo directamente a sus legisladores en EE.UU.

Durante la conferencia matutina de este viernes, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Edgar Amador, explicó que las remesas ya están sujetas a impuestos en el país de origen, por lo que aplicar un gravamen adicional equivaldría a una doble tributación. “Sería una medida discriminatoria en términos fiscales, que además violaría el artículo 25 del tratado entre México y Estados Unidos”, afirmó.

Según el funcionario, ese artículo establece que los ciudadanos de un país no pueden ser sometidos a impuestos más gravosos que los aplicables a los nacionales del otro Estado contratante. Añadió que de aprobarse, la medida iría “contra las prácticas internacionales y probablemente contra las normas internas de EE.UU.”, lo cual podría ser impugnado por la vía legal.

El gravamen propuesto tendría como fin financiar exenciones fiscales prometidas por el presidente Donald Trump, así como reforzar las medidas de seguridad fronteriza. Afectaría principalmente a migrantes que no cuentan con documentación legal, aunque también incluiría a quienes poseen residencia permanente, visas laborales o cualquier otro tipo de protección migratoria. Los ciudadanos estadounidenses estarían exentos.

Actualmente, México es el segundo país receptor de remesas en el mundo —solo por detrás de India— y recibió 65 mil millones de dólares en 2024, lo que representa casi el 4% del PIB nacional. En el primer trimestre de 2025, el país captó 14 mil 269 millones de dólares, un incremento del 1.3% interanual, a pesar del endurecimiento de la política migratoria en EE.UU. desde la llegada de Trump a la presidencia.

La presidenta Sheinbaum instó a la comunidad mexicana en EE.UU. a enviar cartas a sus congresistas para rechazar la iniciativa. “Tengan o no la nacionalidad estadounidense, nuestros migrantes pueden y deben expresar que este impuesto es injusto”, dijo.

Se toman su tiempo en el Senado mexicano

Mientras tanto, en el Senado de la República, la respuesta a la iniciativa republicana ha sido, hasta ahora, lenta. Pese a los anuncios sobre la conformación de un grupo plural que viajaría a Washington para cabildear en contra del gravamen, no se ha enviado aún el oficio oficial que solicitaría audiencia con comités del Congreso estadounidense.

Fuentes legislativas indican que Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política, no ha concretado los trámites necesarios para avanzar en la misión diplomática. En contraste, el senador Gerardo Fernández Noroña ya se ha anotado para integrar la comitiva que, eventualmente, viajaría a Estados Unidos. Su entusiasmo ha provocado algunos comentarios sarcásticos en torno a si defenderá las remesas “desde primera clase”.

El impuesto a las remesas no solo amenaza con afectar directamente a millones de familias mexicanas que dependen de esos ingresos, sino que también podría tensar la relación bilateral en un momento clave para ambos gobiernos.