La funcionaria venía preservando su vínculo con Washington pero la acusación contra Romo le juega en contra. En Vector hablan de “golpe político”.
La arremetida del Departamento del Tesoro contra Vector y su dueño Alfonso Romo tiene efectos colaterales en la política de Nuevo León, especialmente en el proyecto electoral de Tatiana Clouthier, hoy por hoy con un cargo menor en el Gobierno de Claudia Sheinbaum.
La funcionaria tiene una relación de años con Romo, quien desde siempre ha funcionado como una suerte de gerente de las aspiraciones políticas de la exsecretaria de Economía.
Clouthier, según diversas encuestas que se comparten en el círculo rojo estatal, es la candidata mejor posicionada dentro de Morena para ir por la gubernatura en el 2027, por encima del senador Waldo Fernández y la subsecretaria Clara Luz Flores.
Al tanto de esta realidad, Clouthier viene desarrollando diversas reuniones de estrategia. Por un lado, mantiene su discurso crítico contra el gobernador Samuel García mientras que, en paralelo, venía evitando chocar con Washington por la tensión migratoria que se vive en el país vecino. Clouthier es la encargada de la situación de los migrantes dentro de la Cancillería, pero en las últimas semanas guardó un perfil bajo a pesar de los tumultos en California.
Un cálculo que se expande al interior del morenismo: ahora, las aspiraciones electorales de Clouthier quedan atadas a la resolución de la denuncia contra Romo.
Desde Vector señalan a LPO que la acusación es meramente política, tanto por la cercanía de Romo con el expresidente Andrés Manuel López Obrador como por los buenos vínculos de Romo en EU con el partido demócrata: el año pasado para un aniversario de Vector invitó a San Pedro Garza García al expresidente Bill Clinton.
En la casa de bolsa también señalan que, al ser una firma de corretaje, su exposición y responsabilidad de supervisión es inferior a la de los bancos y por eso, de momento, el Gobierno no ha intervenido Vector.
La relación de Romo con la presidenta Claudia Sheinbaum, debe decirse, no es de cercanía. En la interna morenista Romo apoya a Marcelo Ebrard y además tuvo algunas fricciones con la mandataria cuando esta era jefa de gobierno en la CDMX.
Clouthier, en tanto, tuvo una relación con Sheinbaum que fue de mayor a menor. Buscó ser la vocera de la campaña el año pasado pero una serie de intervenciones incomodas la dejaron fuera del esquema de comunicación del War Room.