El Congreso de la Unión rindió este lunes un emotivo homenaje luctuoso a Ifigenia Martínez, una de las figuras más influyentes en la política mexicana, defensora de la democracia y de los derechos de las mujeres, tras su fallecimiento el sábado, apenas cuatro días después de la investidura presidencial de Claudia Sheinbaum.
El cuerpo de Martínez, quien recientemente presidía la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y entregó la banda presidencial el 1 de octubre, fue recibido en un féretro envuelto con los colores patrios: verde, blanco y rojo. Seis hombres lo trasladaron a lo largo del recinto legislativo de San Lázaro hasta el pleno, seguidos por legisladores de todas las fuerzas políticas.
El recinto fue adornado con arreglos florales y dos fotografías recientes de la legisladora, mientras se escuchaban discursos que resaltaron su compromiso con la justicia social, la democracia, la equidad de género y su papel pionero como una de las primeras mujeres en ocupar cargos de alto nivel en la política mexicana. Entre los discursos, se recordó una de sus frases más recientes: “Es tiempo de altura de miras. Es tiempo de construir nuevos horizontes y realidades. Es tiempo de mujeres”.
Lo que estaba programado como un minuto de silencio se transformó en más de 60 segundos de aplausos, en honor a la trayectoria de una mujer que marcó un antes y un después en la historia política de México.
Ifigenia Martínez, a pesar de su delicado estado de salud, participó en la entrega de la banda presidencial a Sheinbaum el 1 de octubre, usando una silla de ruedas y un tanque de oxígeno. Ante rumores sobre que Sheinbaum habría presionado a Martínez para asistir a la ceremonia, la presidenta electa desmintió las versiones y aseguró que fue una decisión personal de la legisladora. “Ifigenia tenía mucha ilusión de poder asistir”, afirmó Sheinbaum en su conferencia diaria.
Con su fallecimiento, el Congreso despide no solo a una líder política, sino a un ícono del feminismo que, a lo largo de siete décadas de servicio público, dejó un legado imborrable en la vida política del país. Entre gritos de “¡Que viva Ifigenia!”, los diputados presentes reconocieron su aportación al país.
Martínez, nacida en Ciudad de México el 16 de junio de 1925, rompió barreras desde su juventud al ser una de las primeras mujeres mexicanas en estudiar Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la primera en obtener un posgrado en esta materia en la Universidad de Harvard. Su carrera política fue igualmente destacada, siendo cofundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la primera senadora electa por la Ciudad de México para un partido de oposición.
Además de su participación en la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México en 2016, fue parte del consejo consultivo de UNICEF y socia fundadora de la Fundación UNAM y la Academia Mexicana de Economía Política. Ifigenia Martínez será recordada como una defensora incansable de la democracia, la justicia social y los derechos de las mujeres.
Vía Latinus