La entidad federativa se convierte en la cuarta en México en permitir la interrupción voluntaria del embarazo, junto con Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo
México sigue dando pasos a favor de los derechos de las mujeres. El Estado de Veracruz ha aprobado la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación y se convierte en la cuarta entidad, de 32 Estados, en reconocer este derecho junto a Ciudad de México (2007), Oaxaca (2019) y, recientemente, Hidalgo (2021).
Con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención, el Congreso local ha dado salida a la reforma del Código Penal que permitirá la interrupción libre del embarazo. En concreto, la reforma de los artículos 149, 150, 151, 153 y 154; así como la derogación del 152 que castigaba con penas de seis meses a cuatro años de cárcel y multa de hasta 50 días de salario, “a quién causara lesiones o su normal desarrollo al producto de la concepción”. Las modificaciones a la ley modernizan las causales del delito de aborto a partir de los tres meses y los vuelven más específicos. Por ejemplo, se establece que el aborto será delito si se realiza en contra de la voluntad de la mujer embarazada.
La noticia que ha sido recibida con gran emoción por grupos feministas que han levantado la bandera del aborto desde hace décadas. A ellos se han sumado cientos de organizaciones, políticos y personalidades que desde hace años reclaman este derecho para las mujeres en México y en toda América Latina. “Es un primer gran paso en la autonomía de las mujeres y una sorpresa en un estado tan conservador”, declara Arussi Unda, vocera del colectivo Brujas del Mar. “El aborto viene de la mano con más cosas: educación sexual integral, acceso universal a anticonceptivos… Es un paliativo a un problema más profundo”, agrega la activista.
El problema de la violencia machista que extiende sus tentáculos a todos los niveles de la vida de las mujeres y que ha convertido a Veracruz en uno de los Estados más peligrosos para ser mujer. Es la tercera entidad con más feminicidios en el país y cinco municipios están entre las 100 ciudades con mayor incidencia de este delito, de acuerdo a cifras oficiales. Entre las medidas para combatir esa violencia desde hace cinco años, Veracruz tiene una Alerta por Violencia de Género y una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género desde 2017.
“Seguir manteniendo el aborto como un delito, no solo impactaba en la pérdida de la libertad, implica una negación de los servicios de atención médica cuando se presentan emergencias obstétricas, abortos espontáneos, cuando su salud está en riesgo o cuando han sido víctimas de violación”, comenta Rebeca Ramos, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE). “El aborto es una decisión responsable que toman las mujeres y el Estado no debe inmiscuirse en ese tipo de decisiones y mucho menos tratar a las mujeres como delincuentes”, agrega Ramos.
Unda considera que el Código Penal de Veracruz es uno de los más estrictos del país en materia de aborto. “Veracruz era una pesadilla para las mujeres”, sentencia la activista. “Pese a la norma que permite abortar en caso de violación, llevado a la práctica no es así. En Xalapa existe un refugio donde llevan a niñas víctimas de violencia sexual y las obligan a parir”, relata.
Durante la sesión, la legisladora que ha presentado la iniciativa a la reforma del Código Penal, la morenista Mónica Robles, ha señalado que su partido político está a favor de la vida y del derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos: “Penalizarlo [el aborto] no evita que se practique, pero ademas lo que sí hace es que se practique en condiciones insalubres y de clandestinidad donde las mujeres y jóvenes ponen en riesgo su vida”, afirmó. Durante la mañana grupos antiderechos se manifestaron frente al Palacio Legislativo para expresar su rechazo a la reforma.
“El aborto tiene que ver con el ejercicio de la libertad reproductiva y con el acceso a servicios de Salud Pública”, explica Rebeca Ramos. “Son las mujeres que tienen menos recursos de información y económicos las más obligadas a continuar con embarazos no deseados, a poner su libertad o su salud en riesgo con abortos inseguros”, señala Ramos.
Actualmente en México existen iniciativas presentadas en casi todos los congresos del país para despenalizar el aborto aunque todavía queda que se vote en muchos de ellos. En Yucatán, Tamaulipas, Baja California, Durango, San Luis Potosí, Quintana Roo, Colima, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Puebla, Chiapas y Nayarit solo se permite el aborto bajo ciertas causales entre las que se encuentra el delito de violación o cuando corre peligro la vida de la madre o existe malformación en el feto.
No es la primera vez que el movimiento feminista y organizaciones de la sociedad civil promueven en Veracruz un proyecto para despenalizar el aborto. En julio de 2020, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó el dictamen que obligaba al Congreso local a despenalizar la interrupción del embarazo. El mazazo obligó a aguantar otro año hasta llegar a la decisión de este martes, pero paso a paso la marea verde se abre camino en México. Largas han sido la lucha y la espera.