El ex funcionario Roberto Cabrera Alfaro fue encontrado culpable de haber traficado el ADN de 45 mil personas mientras encabezaba la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) en 2017. Recibió tres años de prisión, pero en libertad condicional
POR BERNHARD BUNTRU
Él es Roberto Cabrera Alfaro. Él fue el primer comisionado Nacional de Búsqueda. Él fue encontrado culpable de entregar miles de perfiles genéticos de personas desaparecidas a una empresa privada. Y él no pisará la cárcel.
Este jueves, en un caso sin precedentes en México, un juez federal dictó sentencia contra Roberto Cabrera Alfaro, ex comisionado Nacional de Búsqueda, por haber avalado la entrega de los perfiles genéticos de más de 45 mil personas a la empresa Central ADN, conocida como ADN México.
A su vez, la empresa utilizó la información altamente confidencial recibida de parte del funcionario público para ofrecer sus servicios de búsqueda a familiares de personas desaparecidas, así como a varias instancias públicas.
En pocas palabras, lo que hizo Roberto Cabrera fue entregar información recabada por el gobierno federal para la búsqueda de personas desaparecidas, a una empresa privada para que esta luego pudiera hacer negocios con ella.
Pero el desenlace de este episodio no ha dejado satisfechos a todos. Familiares de personas desaparecidas han mostrado su indignación ante un castigo que, consideran, se queda demasiado corto.
En conjunto, el ex funcionario federal tendrá que pagar como multa la onerosa cantidad de 3 mil 19 pesos con 40 centavos, deberá ofrecer una disculpa pública y deberá pagar otros 25 mil pesos si es que desea no pisar la cárcel.
La propia Comisión Nacional de Búsqueda, quien presentó la denuncia, pedía una sentencia histórica. Por su parte, la Fiscalía General de la República pedía cinco años de cárcel para el imputado.
Pero eso no pasó. El juez Felipe de Jesús Delgadillo consideró que Cabrera solo merecía tres años de cárcel, y con el beneficio de la libertad condicional.
Eso sí, solicitó que se investigara a personas relacionadas con la empresa ADN México. Algo que, curiosamente, también había pedido la defensa del acusado.
Y es que la cosa no termina aquí, ya que las investigaciones apuntan a que en la entrega de información genética de personas desaparecidas pudieron haber participado funcionarios federales de mucho mayor nivel.
El asesor jurídico de la Comisión Nacional de Búsquedas lo resumió en una serie de interrogantes presentadas durante la audiencia:
¿Cómo tuvo acceso esta empresa a tantas instancias de gobierno?
¿Qué intereses los movían?
¿Quién se benefició? ¿Cómo? ¿Cuánto?
¿Quiénes en el poder han buscado beneficiar a esta empresa y por qué?
A pesar de haber permanecido fuera del radar por meses, el caso comienza a ganar tracción en los medios nacionales y amenaza con arrojar luz a un posible entramado operado -o al menos protegido- desde los más altos niveles del gobierno federal.
Un entramado cuyo objetivo fue el de lucrar con la esperanza de miles de personas que hoy buscan a sus familiares desaparecidos a lo largo y ancho del territorio nacional.
Y es que la descomposición social y política que se vive en México no deja de sorprendernos día con día.
Vía: Código Magenta