Santiago Meza podría salir libre este abril de 2022 luego de cumplir una sentencia de 10 años por delitos como la inhumación clandestina
En el mundo criminal, hay leyendas que se volvieron famosas mundialmente por la crueldad que ocultan detrás, o en muy pocas ocasiones por el heroísmo o dotes de bondad y lucha detrás de la misma.
Hay una historia de crueldad inimaginable que incluso a diversos narcocorridos como el compuesto e interpretado por Tito Torbellino de nombre El Pozolero del Teo, donde se retrata la vida de Santiago Meza, quien obedecía a los encargos de un ex lugarteniente de los Arellano Félix, en Tijuana.
Se trata de una narración ambientada con acordeones y percusión al mero estilo del Norteño Banda, que a lo largo de su carrera se dedicó a perfeccionar Tito Torbellino, quien fue asesinado presuntamente por el narcotráfico.
La letra narra una de las tantas aventuras al lado de sus patrones, quienes aparentemente libraron un retén y un arresto de gran importancia, en el que estaban involucrados El Jefe 3 Letras (Teo) y su compadre La Perra, enfrentándose a tiros con las autoridades.
Teodoro García Simental, El Teo, era un ex lugarteniente de los Arellano Félix que terminó por separarse de los mismos, también fue el patrón de Santiago Meza, uno de los criminales más sádicos de los últimos tiempos, apodado por su modus operandi como El Pozolero, quien revolucionó los métodos de desaparición con sus famosos y temidos actos de disolución de cadáveres.
Ay, pobrecitos de aquellos que les dio por traicionarme, yo sigo haciendo pozola, la receta ya la saben. 100 por 3 me dan 300, cien muertes por cada letra, yo sigo en Tijuana y aquí “El Teo” se respeta. Saludos pa’ Culiacán, pues la unión hace la fuerza.
Santiago Meza López fue arrestado en 2009 en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde se dedicaba a la albañilería, pero únicamente se trataba de una fachada, en realidad era un criminal poco común.
Al momento de su aseguramiento, junto con el de otros criminales, se les aseguró una pistola ametralladora calibre .9mm, Modelo MP5, una carabina calibre 5.56mm Modelo ZM4, un fusil calibre .308, Modelo HK-91, un fusil calibre 0.5, Modelo 82A1, 2 granadas ofensivas y cartuchos útiles, así como los vehículos Jeep Comander, Toyota Tundra y Toyota Camry.
El rastro fue hallado por la Asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California, la cual ubicó en el terreno conocido como La Gallera, una gigantesca fosa clandestina que guardaba entre 14 mil y 15 mil restos humanos, varios de ellos aportados por Meza.
Fue uno de los sicarios de la propia gente del Teo quien recomendó que siguieran la búsqueda en dicha zona, hasta que finalmente hallaron 7 mil fragmentos humanos con signos de intento de disolución, y hasta 2 mil dientes.
El trabajo del Pozolero era recibir en su laboratorio secreto, donde tenía tambos llenos de sosa cáustica, los cuerpos de los enemigos de sus patrones y dejarlos en la sustancia hasta diluirse por completo. A cambio, recibía 600 dólares por cuerpo.
Aunque su método pudiera sonar, de primera impresión, un tanto brutal, grotesco y por ello, sin planeación previa, o “al aventón”, la verdad es que Meza tenía su propia receta en la preparación de la sustancia que utilizaba. No era un improvisado.
El apodo de El Pozolero lo recibió gracias a su método: una tina con capacidad para 200 litros que llenaba de agua hasta la mitad, para luego vaciarle dos costales de sosa cáustica y finalmente, arrojar los cuerpos descuartizados.
Esa mezcla se quedaba durante al menos 8 horas a fuego alto hasta que finalmente hervía y se desintegraban casi por completo. Había partes del cuerpo que no se quemaban, como dientes, uñas o pequeños pedazos de hueso, mismos que finalmente tiraba en un baldío, los quemada con gasolina y los enterraba.
Este método, informó Meza, se lo enseñó Efraín Pérez, ex integrante del Cártel de los Arellano Félix y uno de los narcos más peligrosos de los últimos tiempos. Éste se encuentra preso en los Estados Unidos con una condena de 26 años.
Al momento de ser capturado, compareció ante las autoridades nacionales, a quienes, dijo, disolvió a poco más de 300 cuerpos por órdenes del Teo, quien primero trabajó para el Cártel de los Arellano Félix y después se separó. Se estima que fueron realmente 650 en 9 años.
El Pozolero fue condenado a 10 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e inhumación clandestina; su tiempo se cumplirá este año 2022 y podría quedar libre a lo largo del mes de abril.
Tito Torbellino no es el único mexicano del norteño que se destacó por cantarle una canción épica-lírica al criminal antes descrito. Hizo lo propio la banda Explosión Norteña con el tema El Cocinero, así como la pieza Santiago Meza de Fidel Rueda.
Vía: INFOBAE